La diputada de Sumar Aina Vidal durante una rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de PortavocesFernando Sánchez / Europa Press

Sumar se refiere a la ampliación del Puerto de Valencia como un proyecto de «señores en piscina con mujeres»

La portavoz adjunta de Sumar, Aina Vidal, ha manifestado este martes que seguirán alzando la voz y apoyando movilizaciones contra la ampliación

Sumar trata de marcar perfil propio dentro del Gobierno de coalición criticando que el mismo Ejecutivo del que forma parte haya aprobado las obras de ampliación de la terminal norte del Puerto de Valencia. Una situación estrambótica que se produce en paralelo a las críticas que vierten contra la plataforma de Yolanda Díaz por esta misma cuestión sus exsocios de Podemos.

Así, la portavoz adjunta de Sumar, Aina Vidal, ha manifestado este martes que seguirán alzando la voz y apoyando movilizaciones contra la ampliación del Puerto de Valencia, aprobado hoy mismo en el Consejo de Ministros, donde de poco ha servido revolverse, al ser el socio minoritario de la coalición y no poder imponerse a la mayoritaria ala socialista.

Vidal, sin dar nombres, pero con el del responsable de Transportes, Óscar Puente, sobrevolando la sala –al ser el impulsor del visto bueno a la licitación de las obras y máximo responsable a nivel nacional del ramo–, se ha referido a la aprobación de la infraestructura valenciana como «viejo desarrollismo de la década de los 90» y un proyecto de «señores en piscina con mujeres», evocando a Jesús Gil.

La portavoz de los magentas ha apuntado a un giro hacia la derecha dado por los socialistas por este asunto, que ha calificado de «triste» y «nefasta» en términos sociales, laborales, económicos y medioambientales, dado que en la lucha contra el cambio climático no es momento de «viejas recetas y macroinfraestructuras», según las declaraciones recogidas por Europa Press.

Por último, ha criticado al PSOE que no solo se puede mencionar el ecologismo para buscar un titular y «quedar bien», dado que la conciencia medioambiental se practica, dado que ya basta de tanto «cemento», en referencia a la bandera medioambientalista de la que ha hecho gala el propio Puente para justificar la aprobación de un proyecto que llevaba años paralizado.