El consejero de Sanidad de la Generalitat Valenciana, Marciano GómezGVA

Comunidad Valenciana  El Gobierno de Mazón antepondrá tener un doctorado al conocimiento del valenciano para trabajar en la sanidad

«Queremos a los mejores, más allá de los idiomas que hable, que resuelva los problemas cotidianos», ha apuntado el consejero del ramo, Marciano Gómez

El Gobierno de la Generalitat Valenciana, que preside Carlos Mazón, sigue dando pasos en su reversión de las políticas ideológicas del tripartito encabezado por Ximo Puig. Ahora le toca el turno a la Sanidad, un área en la que, como reconocían fuentes de esta Consejería en privado a El Debate, «cuesta» encontrar profesionales del resto de España debido a los requisitos lingüísticos.

Así, el consejero de Sanidad, Marciano Gómez, ha confirmado que el mérito del idioma valenciano tendrá una valoración inferior que la del doctorado para acceder a las plantillas públicas sanitarias. «Quiero para los valencianos y para mí que me atienda el mejor: el mejor formado, el que más sabe y el que más experiencia tiene», ha asegurado durante su intervención en el Foro Alicante, titulado 'El reto de lograr una sanidad de excelencia'.

Gómez ha indicado que quiere que a los valencianos y a él mismo les atienda «el mejor» y ha avanzado que el idioma valenciano como mérito tendrá una valoración inferior a la formación académica de doctorado. Asimismo, ha defendido que no habrá «sesgo» por estar más o menos tiempo apuntado en la bolsa de empleo.

«Queremos a los mejores, más allá de los idiomas que hable, que resuelva los problemas cotidianos», ha recalcado Gómez, en declaraciones recogidas por Europa Press, al tiempo que ha señalado que cambiarán el decreto de la bolsa para que los puntos para el personal médico y de enfermería no sean en base al tiempo en la bolsa ni al idioma, «sino en base a su capacitación».

El consejero de Sanidad ha señalado que esto implica «generar valor y calidad». «El primer aspecto es huir de la ideología. Nadie puede ser eficiente si lleva ideas predeterminadas, porque coarta la libertad y te impide ver lo que hay». Por ello, ha sostenido que su Departamento toma las decisiones «en base a datos, tendencias, encuestas o gestiones, no con el argumento ideológico».