Los rivales de Morant para suceder a Puig en el PSPV le hacen la pinza en Fitur

El 'Día D' del socialismo valenciano se acerca y las negociaciones hasta última hora parece que persiguen al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Si días atrás el Senado fue testigo de una maniobra parlamentaria a última hora sin precedentes acordada con Junts per Catalunya para que el Ejecutivo pudiera sacar adelante sus primeros decretos de la legislatura, ahora esa situación se le traslada a nivel orgánico, concretamente a la Comunidad Valenciana, donde los socialistas perdieron el 28 de mayo la Generalitat y los principales ayuntamientos donde gobernaban.

Aunque la misma noche electoral Ximo Puig anunció que daría «un paso atrás», no fue hasta diciembre cuando se empezó a oficializar con el anuncio de un Congreso Extraordinario para elegir a su sucesor. Desde el mismo verano, varios fueron los nombres que sonaban para ser el próximo secretario general del PSPV-PSOE. Algunos se han caído de las quinielas, pero son tres los que aún se mantienen en la carrera: Carlos Fernández Bielsa, Alejandro Soler y Diana Morant.

La ministra de Ciencia y Universidades es la gran apuesta de Ferraz, es decir, del mismo Sánchez. Tras unos pactos con Carles Puigdemont que están haciéndole minar en las encuestas, con unos comicios en Galicia que, en principio, no pintan bien para los socialistas y con otras citas con las urnas en el horizonte como las vascas y las europeas, el jefe del Ejecutivo aspiraba a que el proceso de transición valenciano fuese tranquilo. Para ello requería de un único aspecto, pero nada sencillo de conseguir: una única candidatura, con mayor o menor consenso, pero que fuese votada por aclamación y sin rastro de crítica alguna.

María Jesús Montero y Santos Cerdán

Al menos de momento, ese deseo no se está cumpliendo a pesar de que los de Puig ya fijaron el calendario del proceso. Aunque ningún hipotético aspirante ha comunicado oficialmente sus intenciones, las espadas están en todo lo alto. De hecho, como tienen menos de una semana, ya que la presentación de las precandidaturas se realizará el 29 y el 30 de enero, para entre el 31 del mismo mes y el 7 de febrero recoger los avales, Fitur ha sido el escenario idóneo para comenzar la precampaña.

Al darse por seguro que Morant anunciará su intención de concurrir al proceso en cuestión de días, Bielsa y Soler no han querido ser menos y han hecho acto de presencia en la feria turística. En un principio, su asistencia no estaba prevista, pero al confirmar Morant que se acercaría, ellos han hecho lo propio. De este modo, han estado en Ifema en un momento en el que el equipo de fontanería de Ferraz, liderado por María Jesús Montero y Santos Cerdán, está inmerso en una negociación agónica con los secretarios provinciales del PSPV-PSOE en Valencia y Alicante para convencerles de que dejen paso a la exalcaldesa de Gandía.

En cuanto a Soler, es el dirigente que más se ha pronunciado acerca de las primarias. Desde el estand de la Comunidad Valenciana, ha tomado la palabra: «He mostrado toda mi disponibilidad para optar a esa responsabilidad si los militantes lo estiman oportuno, pero también disponibilidad para buscar acuerdos», ha asegurado. Aun así, ha avanzado que hasta que termine el plazo va a «intensificar» el diálogo antes de anunciar públicamente su decisión final.

El particular Juego de Tronos del PSPV-PSOE tiene más ingredientes, como sería la posible oferta que Soler le podría hacer a la candidata de Sánchez. Ésta consistiría en contar en los órganos del partido con un significativo peso e, incluso, implantar un modelo de bicefalia en el que el líder no sea el próximo candidato a la Presidencia de la Generalitat. Es decir, al estilo del PNV. Queda poco tiempo para saber cómo acabará esta rivalidad, pero el reloj corre en contra de Sánchez.

El escenario «más probable»

El otro secretario provincial que está comprometiendo el plan soñado por la dirección federal del PSOE es Bielsa. Con menor presencia mediática y declaraciones más explícitas que su homólogo alicantino, el actual alcalde la localidad de Mislata ha sido en todo momento un fijo en las apuestas para tomar el testigo de Puig. Su posición interna se vio notablemente debilitada cuando no pudo alcanzar la presidencia de la Diputación de Valencia. No obstante, esta opción la puede estar concibiendo como una segunda oportunidad para retomar la voz orgánica y volver a ser un referente interno. Es más, su propio entorno ha comentado a El Debate que «el escenario más probable» es que haya «tres candidatos». «Puede haber uno, dos o tres, pero ahora estamos en tres», inciden las mismas fuentes.

Al igual que Soler, el proyecto de Bielsa lo respaldaría buena parte de los alcaldes valencianos. Este hecho supone el mayor déficit de Morant, quien se vería obligada a integrarle y a darle voz y voto en los órganos de dirección en caso de pactar. Y es que, más allá de haber sido regidora de Gandía, su peso en el día a día en la marcha y dirección de la formación es bastante escaso. Quizás por ello, la ministra está más nerviosa de lo habitual. En el mismo Fitur, y en una convocatoria de prensa realizada por el propio Ministerio que dirige, la valenciana se lanzó a la piscina en modo campaña, ejerciendo de líder de la oposición contra el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón.

En ese contexto, ha sido cuestionada por un periodista sobre qué opinaba al respecto de la presencia en Madrid de sus dos presumibles rivales para la Secretaría General de la federación socialista. «No creo que nadie haya venido aquí a mantener contactos [...]. Yo hasta hace no tanto era alcaldesa de Gandía y venía a batirme el cobre», ha dicho. En ese instante, el redactor que escribe le ha repreguntado, matizándole que Bielsa sí es alcalde (de Mislata), pero no así Soler. «Y usted no es alcalde y ha venido», ha contestado, dejando a un lado la institucionalidad que se le supone a una ministra, a la que se le ha respondido por parte del aludido: «Yo soy periodista y pregunto».

En conclusión, ante un eventual enfrentamiento entre Bielsa, Soler (o solo uno de ellos) y la titular de Ciencia, a Sánchez no le quedaría más remedio que ceder ante las pretensiones de los rivales de su candidata, salvo que se arriesgue a un proceso en el que los reproches, las acusaciones y los ataques entre los contendientes sean el día a día en el PSPV-PSOE. No queda mucho para saber el resultado de esas conversaciones y peticiones, un terreno en el que aunque el presidente del Gobierno se mueve como pez en el agua, quizás sus subordinados no tanto.