Nuevo lío en el Consell a cuenta de un festival de música que iba a rivalizar con el Benidorm Fest

Las aguas siguen revueltas en el seno del gobierno de coalición de la Generalitat Valenciana. Apenas 48 horas después de que la vicepresidenta segunda del Consell y consejera de Asuntos Sociales, Susana Camarero, defendiera a capa y espada la unidad del Ejecutivo de Carlos Mazón a cuenta de la campaña LGTBI de la que Vox se desmarcó, llega otra polémica. En esta ocasión, se trata del Festival Internacional de la Canción de España. Concebido en un principio como un evento para «dar visibilidad a la canción en castellano» y «rememorar los antiguos festivales de la Canción» no apoyar ni institucional ni económicamente este festival»

La razón principal que aduce el Gobierno de Mazón es que en dicha celebración «puede haber alguna duplicidad con otro que se celebra con estas características» en la Comunidad, como es el caso del Benidorm Fest .Fuentes consultadas por El Debate no quieren echar más leña al fuego y se ciñen «a la nota de Prensa». Para entender esta desavenencia cabe poner poner varios nombres.

Asperezaa parlamentarias

Más allá de que se trate de un festival, hay que recordar que días atrás se dio la primera grieta entre el Gabinete valenciano. Fue la citada Camarero la que se encargó de sofocar el incendio. No era para menos. Se trataba de una campaña LGTBI que le Generalitat había impulsado. Ante ella, según dijo un Barrera enfadado, anunció que los consejeros de Vox no se podían «sumar».

Este, por tanto, es el segundo gran lío en la coalición. A nivel parlamentario, Mazón esta misma semana en su primera sesión de control al Consell ya dio una pista de cómo piensa resolver este tipo de discrepancias: será Camarero. Ella, que está bien curtida en estos asuntos y en asperezas parlamentarias, será quien tenga que poner negro sobre blanco la posición del Ejecutivo de Mazón. Buena muestra de ello fue cuando ella misma se tuvo que batir el cobre ante varias preguntas de la oposición.

Aún así, las discrepancias están ahí y existen. 'Populares'y los de Santiago Abascal no son los mismos. Lo saben unos y otros y ellos mismos se encargan de dedcirlo. No obstante, estas discrepancias llaman la atención. Es cierto que no hay pocos movimientos entre los partidos, pero no es menos verdad que las primeras grietas, sean reales o con pies de barro, empiezan a surgir.

En contraposición, Mazón sigue con su hoja de ruta, al igual que Barrera. La relación entre ellos, más allá de las discrepancias entre partidos, sigue siendo excepcional. En muchos de los actos en que está el presidente regional, este le hace bromas al extorero.