Valencia Todos los indicios apuntan al pirómano detenido en octubre como el causante del último incendio en El Saler
El Ayuntamiento de Valencia pide al juez que geolocalice dónde estaba J. C. cuando se inició el fuego, ya que se ha encontrado parafina junto a su vivienda y la semana pasada fue fotografiado comprando un bidón de gasolina
«Ninguna duda» de que el fuego ha sido «intencionado». Así de contundente se ha expresado la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, al ser preguntada sobre el origen del incendio que el pasado lunes se declaró en El Saler, perteneciente a la ciudad levantina. En la misma dirección se manifestaba la delegada del Gobierno en la Comunidad, Pilar Bernabé, que indicaba que «todo apunta» a que las llamas no eran producto de factores naturales. El caso ya se encuentra judicializado y agentes de la Guardia Civil se están encargando de realizar las diferentes investigaciones con tal de dar con el autor de la quema.
Tan pronto se produjo el fuego, los pensamientos de los vecinos de la zona llevaron de manera automática hacia un abogado de 59 años cuyo nombre y apellidos responden a las siglas J. C., que es un residente en El Saler «de toda la vida», según comenta a El Debate un vecino que tiene una casa cerca de donde vive el señalado, el cual ya estuvo implicado en un caso idéntico en 2005. Que todos los focos se centren en este no es casual. Ya que en el mes de octubre del pasado año ingresó en prisión provisional acusado de, al menos, haber provocado tres incendios en el mismo Parque Natural.
Actualmente, se encuentra en libertad con cargos. Es cierto que salió de la cárcel dos meses después con una orden de alejamiento, pero no lo es menos que esta medida fue un tanto laxa, puesto que le permite transitar y circular por los lugares de allí que estén asfaltados, así como por caminos no boscosos en los que esté autorizado el senderismo y las playas. También puede hacer vida normal en los jardines que sean zonas comunes de la finca en la que vive, detalla Levante-EMV.
17 incendios desde agosto
Desde agosto de 2023, esta pedanía valenciana ha sufrido un total de 17 incendios, algo del todo inédito en la memoria de sus vecinos, que suelen padecer una media de tres de estos sucesos anualmente y no todo ellos necesariamente intencionados, sino por causas naturales o negligencias. Pero las primeras pesquisas practicadas no ayudan a disipar las sombras de sospechas que se ciernen sobre J.C. Y es que, tal como ha informado Catalá, la Benemérita confirma que «en las inmediaciones de la vivienda» del principal sospechoso ha encontrado parafina, una sustancia inflamable. Lo mismo sucede con unas supuestas fotografías hechas por residentes en las que el hombre estaría comprando un bidón de gasolina la semana pasada, dice el diario autonómico.
Ante tal contexto, la regidora ha pedido que se tomen «medidas contundentes» porque, en su opinión, hay «poco margen» para ello y «no se puede esperar a que haya otro incendio». De este modo, ha anunciado que el Ayuntamiento se ha personado en el procedimiento judicial, solicitando que se geolocalice «a través de las compañías de teléfono móvil» y de sus líneas contratadas si durante las horas en que se inició el fuego el hombre se encontraba en las inmediaciones. Aun así, aclara que con esa petición no está «acusando a nadie»
Cabe destacar que el último, que se dio por extinguido el martes a última hora de la tarde, arrasó 14 hectáreas y obligó a desalojar cinco bloques de apartamentos ante la proximidad de las llamas. Este hecho no es baladí para los agentes, ya que, tal como comentan a este medio fuentes del Departamento de Bomberos, si se confirma que las llamas son provocadas sería fruto de que el pirómano «se conoce muy bien la zona» y alertan de que si el foco se hubiese iniciado «unos metros más a la derecha, las fincas podrían haber acabado siendo pasto de las llamas».
«Desconfianza» entre los vecinos
Por otra parte, un vecino afectado relata a este periódico que la sensación general es una mezcla de «rabia, frustración e impotencia» porque se trata de una Reserva Natural que define como «el pulmón que tiene la ciudad de Valencia». Por tanto, asegura que ver cómo un entorno así «está siendo asolado por las llamas da mucha tristeza». Respecto a cómo vivió los momentos más peligrosos, responde que fue «con mucha tensión y mucho miedo» porque las imágenes con las llamas «tan cerca de las fincas» eran «de auténtico pavor». En este sentido, desea que «los culpables» sean detenidos con tal de que «esta pesadilla y este terror acabe cuanto antes».
En cuanto a este aspecto, y como la investigación continúa abierta, es cauto y apunta que no se sabe «si es uno o varios individuos», dado que podrían haber «cogido fijación con el Parque Natural» y, en tal caso «probablemente hubiera podido haber un efecto llamada a raíz de los primeros incendios». Asimismo, recalca que el ambiente en El Saler está «bastante crispado» y, a pesar de que las averiguaciones se centran en el presunto pirómano, que sigue a la espera de juicio, «parece que se está recuperando la histeria vivida en verano», cuando hubo el «boom de incendios».
«La gente estaba muy asustada y había una histeria colectiva bastante generalizada y la sensación esta semana está siendo parecida», comenta el residente, describiendo que paseando por los caminos «la gente se mira con desconfianza porque las autoridades dicen que podría ser cualquiera».
Por último, la presidenta de la Asociación Vecinal El Saler, Ana María Gradolí, señala que lo que a día de hoy se debe hacer es «dejar a la Policía, a la Guardia Civil y a todo el equipo de investigación» que «hagan su trabajo». Preguntada por la posible autoría de los hechos, la responsable del colectivo prefiere «no hacer ningún tipo de declaración» porque no tiene «ni la menor idea» y hace hincapié en que las averiguaciones sigan «su curso»: «Todo lo demás son habladurías y especulaciones», afirma.