El cantante español Nino BravoGTRES

Historia Valenciana

El piropo valenciano y el sueño de una pelea de bar que inspiraron el nombre de Nino Bravo

Quizás nadie sabría de Luis Miguel Ferri Llopis de no ser por el apodo que creó su mánager

Si hablamos de Luis Miguel Ferri Llopis nadie, o casi nadie, sabría de quién estamos hablando. Pero ¿y si decimos Nino Bravo?

Bravo nació en un municipio muy pequeño situado al sur de Valencia, Ayelo de Malferit. Aunque la trayectoria de Luis Miguel Ferri (Nino Bravo) no fuese larga, dejó mucha curiosidad alrededor de la misma y hasta después de su muerte aún sigue suscitando atracción hacia su persona.

Durante muchos años el cantante valenciano utilizó su verdadero nombre para hacerse un hueco en el mundo de la música, cosa que no le estaba funcionando mucho, hasta que empezó con el mánager Miguel Siurán. Entonces fue cuando su carrera cambió, y con él su nombre.

Fue a este mismo al que se le ocurrió el nombre que hoy todos conocemos: Nino Bravo; y, a pesar de no estar convencido al principio y de las burlas de sus músicos, fue con el que llegó a conseguir todo lo que ahora conocemos.

¿Por qué Nino Bravo?

Aunque existen muchas teorías alrededor del nombre, ha sido el propio mánager del cantante el que ha esclarecido la procedencia de este en el programa Mítics 70, de la televisión pública autonómica valenciana, À Punt.

Siurán era un locutor de radio en Valencia muy conocido en los 70 y quería que Nino firmase con él y con su discográfica. Una vez lo consiguió y el cantante firmó con Siurán lo primero que hizo fue cambiarle el nombre.

En ese momento los nombres en italiano estaban muy de moda y en Valencia, tierra de Bravo, el nombre de Nino se escuchaba mucho. Además, a Siurán le gustó más aún ya que la palabra Nino (muñeco) era un piropo que se le decía a los niños y que significaba guapo.

Nino es un nombre que en los años 50 se escuchaba mucho por Valencia. A una persona guapa le decían «eres un 'nino';» a los niños se les regalaban 'ninos' y a las niñas, 'nines'Miguel SiuránMánager de Nino Bravo

Una vez Siurán ya había escogido el nombre, llegó el momento del apellido. Este le costó mucho más de pensar. Estuvo unas tres semanas para encontrar el apellido perfecto. Decía que «tenía que ser un nombre fuerte, alineado al a voz fuerte de Nino».

No conseguía dar con ese «apellido perfecto», así que esa noche se fue a un bar de la ciudad al que acudían muchos marineros de distintas partes del mundo, el Bar Calabuig, para ver si podía tener algo de inspiración. Pero esta no le vino en el bar, sino esa misma noche cuando tuvo un sueño, uno que lo cambiaría todo.

Nino Bravo durante una actuación en MadridGTRES

«Soñé con que un marinero intentaba sobrepasarse con una prostituta. Y que aparecía un soldado español que decía «Bravo, nino, bravo». Cuando se despertó y lo vio claro, había encontrado el nombre perfecto, Nino Bravo.

A los días, y después de pensarlo detenidamente, Siurán le llamó por teléfono y le comunicó la decisión. En un principio a Ferri no le convencía, le costaba hacerse a él. No le gustaba el nombre de Nino Bravo ya que parecía que fuese de un torero y no de un cantante, y hasta sus propios músicos se burlaban de que le conociesen como Nino.

Sin embargo, a medida que el tiempo pasaba, y muy poco a poco, el cantante valenciano fue creándose un hueco en la música y parte del éxito que este cosechó fue por el característico nombre que tenía, nada fácil de olvidar. Y gracias a un piropo valenciano y a un sueño de una pelea de bar fue como Luis Manuel Ferri Llopis pasó a ser Nino Bravo.