Natàlia Enguix, a la izquierda, durante su reunión con la presidenta de Escola Valenciana, Alexandra UsóDiputación de Valencia

Un partido minoritario nacido de un caso de corrupción marca su propia agenda en la Diputación de Valencia

Natàlia Enguix, de Ens Uneix, ha protagonizado episodios relacionados con la «memoria democrática» y talleres de educación afectivo-sexual, desarrollando así una hoja de ruta propia desde la vicepresidencia de una institución presidida por el PP

Las negociaciones para formar gobierno en la Diputación de Valencia se alargaron el pasado verano prácticamente hasta apurar los plazos establecidos en la ley para elegir a un presidente y este, a su vez, a su equipo de trabajo. Los candidatos con opciones reales de hacerse con el puesto eran el del Partido Popular, Vicente Mompó, y el del PSPV-PSOE, Carlos Fernández Bielsa. Sin embargo, el verdadero foco estaba en lo que hiciera Ens Uneix (Nos Une, en valenciano),un partido minoritario de la localidad de Onteniente que terminó decantándose por el primero.

Más que por inclinación ideológica, el pasado reciente de su líder es lo que explica esta curiosa pirueta política. Jorge Rodríguez militaba en la federación socialista valenciana cuando estalló el denominado caso Taula. Fue detenido, acusado y juzgado por presunta corrupción. Finalmente, resultó absuelto, pero en esos tiempos Ximo Puig, con el respaldo de Fernández Bielsa, ya le había echado de la formación.

Por tanto, no es de extrañar que el voto decisivo para elegir presidente del organismo provincial valenciano fuese a parar a la cesta de Mompó y no a quien había contribuido a apartarlo de su partido a pesar de no tener ninguna sentencia en su contra ni esperar a la palabra de los Tribunales.

«Colaboración» con Escola Valenciana

Con ese contexto, el 'popular' configuró su Gobierno y el pasado 28 de julio integró a Ens Uneix en el Ejecutivo. Lo hizo nombrando a Natàlia Enguix como vicepresidenta primera de la institución. «Redondea un equipo estable», dijo el mandatario. No obstante, en las últimas semanas la compañera de filas de Rodríguez ha protagonizado varios episodios que dejan entrever que está llevando a término una hoja de ruta propia, una agenda que poco se parece a la defendida por el PP.

Valga como ejemplo que hace escasos días, el 12 de marzo, Enguix se reunió con Alexandra Usó, presidenta de Escola Valenciana, una asociación de marcado carácter independentista que defiende la instauración de los 'Países Catalanes'. El motivo de la cita fue tratar las futuras colaboraciones que su departamento haría con el colectivo. Entre ellas, se acordó organizar talleres de educación afectivo-sexual, así como otras actividades relacionadas con la igualdad o las relaciones tóxicas en la adolescencia a impartir en colegios e institutos de la provincia.

Natàlia Enguix, en su cita con la directora general de Memoria Democrática, Zoraida HijosaDiputación de Valencia

Lejos de marcar distancia con una entidad que aboga por la unión territorial con Cataluña y asegura que el valenciano es catalán, la vicepresidenta de la Diputación defiende su actuación: «Es una institución seria que lleva más de 40 años trabajando el uso de la lengua valenciana, pero también otros temas relacionados con la educación y la juventud, que es donde mejor encajan las posibles vías de colaboración desde el área de Igualdad», apuntó tras salir de la reunión.

Pero tan solo un día antes, la misma dirigente fue noticia de nuevo por otra llamativa iniciativa, en esta ocasión relacionada con la «memoria democrática». En su cita con la directora general de Memoria Democrática del Gobierno central, Zoraida Hijosa, le propuso a esta que el Ejecutivo siguiera impulsando la exposición Les fosses del franquisme, destacando que la Diputación ha invertido en los últimos años más de tres millones de euros en la exhumación e identificación de los restos de víctimas de la Guerra Civil.

La propia Enguix ve necesario continuar con este proyecto por tratarse de una «tarea pedagógica» que considera «imprescindible, a la par que se felicita por la actitud mostrada por Hijosa, puesto que la reunión sirvió para «abrir una vía muy importante de colaboración con el Gobierno en memoria histórica», dijo, justificando la alianza en esta materia. «Las nuevas generaciones deben conocer esa parte de la historia que no se nos ha contado y que ha quedado incompleta», insistió.