Sanción por excrementos caninosAyuntamiento de Chiva

Un pueblo de Valencia vigila con drones a los vecinos para que recojan los excrementos de sus perros

Durante los primeros días de actuación la Policía Local ha interpuesto diversas sanciones que pueden alcanzar los 200 euros

Los vecinos de una localidad valenciana han comenzado a recibir las primeras sanciones por las defecaciones de sus perros en la vía pública fruto de una sorprendente campaña de control con drones.

Esta drástica medida de vigilancia en las calles de la localidad servirá para reducir este tipo de comportamientos de los propietarios de perros, tanto en el entorno del casco urbano como en el de las urbanizaciones del municipio, según ha informado el Ayuntamiento de Chiva en un comunicado.

Los excrementos caninos, junto con los vertidos ilegales en vertederos no autorizados, se han convertido en dos grandes problemas de salud pública para el municipio, según consideran desde el Consistorio.

Durante los primeros días de actuación, ya han sido interpuestas diversas sanciones por parte de la administración gobernada por el Partido Popular, que en algunos casos pueden llegar a alcanzar los 200 euros de multa.

Por tierra y aire

La primera campaña, iniciada esta semana en horarios y lugares distintos, «va a permitir sacar conclusiones y adaptar la acción en busca de su efectividad, buscando un componente de concienciación sobre una pequeña parte de la ciudadanía que continúa desoyendo los constantes llamamientos en este sentido», según el Ejecutivo municipal chivano.

Según detalla el Ayuntamiento, la Policía Local de Chiva cuenta en la actualidad con material y personal especializado y autorizado para el uso de drones, lo cual permite «actuar con eficacia en este tipo de situaciones con el objeto de vigilar, prevenir, controlar» y en consecuencia sancionar este tipo de comportamientos que ahora vigila por tierra y aire.