La ministra de Universidades, Diana Morant, en rueda de prensa
Morant busca emular a Illa pese a la diferencia de sus experiencias
La ministra de Ciencia pretende equipararse al socialista catalán a pesar de que su contexto en nada se parece al del líder del PSC
La victoria el pasado domingo del líder del PSC, Salvador Illa, ha aumentado la moral del Partido Socialista de cara a unas elecciones europeas que, a priori, no les iría todo lo bien que su líder, Pedro Sánchez, quisiera. Más allá de la gobernabilidad y de las no tantas opciones que deja el escrutinio, la Comunidad Valenciana también se ve metida en este berenjenal político.
La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, tiene como objetivo disputarle la presidencia de la Generalitat Valenciana al 'popular' Carlos Mazón en 2027. Para ello se valió de su designación como nueva líder del PSPV-PSOE por la verbigracia de Pedro Sánchez. Cuando fue nombrada, compartió Consejo de Ministros con el propio Illa, en una operación, siendo consciente o no, de que va compartir el mismo destino, como es el de ser candidatos autonómicos.
Morant, a la 'búlgara'
Sin embargo, por mucho que la exalcaldesa de Gandía se esfuerce, ni su trayectoria ni su conocimiento público son los mismos. Así, aunque Illa asumió la cartera de Sanidad, un departamento a priori sin mayor notoriedad, la pandemia le puso en el candelero, ya que día sí y día también tuvo que salir a la palestra a informar de cuántos muertos había por motivo del covid.
Esa es la primera diferencia que dista al catalán de la valencia, dado que Morant, que lleva casi tres años pasando con más pena que gloria por la mesa del Consejo de Ministros, no es conocida. De hecho, el propio CIS de Tezanos así lo explicita, manifestando que tres de cada cuatro españoles no saben quién es Morant.
Morant y Pedro Sánchez, en el Congreso Extraordinario que erige a la primera como líder del PSPV
Otra gran diferencia es su peso interno en el partido. A nivel orgánico, Illa ganó en votos las elecciones en 2021 en Cataluña y es un peso pesado en el PSC. Es más, sabiendo que su puesto iba a ser un trampolín hacia la presidencia del Govern, supo manejar a las diferentes 'familias' del PSC, agruparlas con un relato común y movilizarlas, mientras que Morant está muy lejos de ello porque la integración de las 'patas' ha sido forzada.
En términos internos, la fortaleza de Illa ni mucho menos es la de Morant. A ella, más allá de ser exalcaldesa de Gandía, poco le avala. Ni siquiera sus bases. Cabe recordar que los secretarios provinciales de Valencia y Alicante, Carlos Fernández Bielsa y Alejandro Soler, respectivamente, se presentaron a unas primarias (antes que ella) que, con el 'dedo' de Sánchez, quedaron en la nada a favor de ella.
Esta maniobra forzada desde Ferraz lo que provoca es que Morant tenga que trabajarse a unos militantes día a día y que, para colmo, ni ellos mismos saben quién es y pudieran tener una concepción distante por las primarias 'a la búlgara'. Por tanto, aunque la ministra de Ciencia quiera ser como Illa, las diferencias son innumerables: conocimiento en la opinión pública, bagaje en el Gobierno y posicionamiento en el partido.
