Historia valenciana
El milenario periplo del brazo incorrupto de San Vicente hasta reposar en la Catedral de Valencia
La reliquia es símbolo del martirio y entereza, fortaleza y paciencia del patrón de la capital del Turia
Uno de los patrones de Valencia es San Vicente Mártir, que se celebra cada 22 de enero. Más allá de la festividad, hay un icono que es significativo en la ciudad del Turia y que no pocos turistas se acercan a verlo. No se trata de un monumento. De hecho, se encuentra en el interior de la Catedral de la capital del Turia y es el brazo incorrupto del santo.
Según recoge el templo en su página web, en el año 304, a San Vicente se le trasladó con cadenas hasta Zaragoza y «por eso estas reliquias responden a este hecho histórico y reflejan su martirio y entereza, fortaleza y paciencia en todas las fatigas que sufrió, también en la cárcel y en los interrogatorios, lo que le convierte en un ejemplo de fidelidad en la fe y de amor a Jesucristo», indica José Verdeguer, canónigo de la SEO y director del Museo Catedralicio.
Según los escritos, la cadena y la argolla pertenecían a los agustinos ermitaños y estaban custodiados por el monasterio de San José y Santa Tecla de El Vedat, en la municipio valenciano de Torrente. Más adelante, esta comunidad se mudó al centro de Valencia.
Año 1104
En cuanto a las religiosas, se dice que tienen también una corona y otra argolla, ambas de plata, que las colocaban en la imagen del por aquel entonces llamado «Sant Vicent el Pobret», (San Vicente el Pobrecito, en valenciano) que dio origen al día de la fiesta. A día de hoy, esta representación se encuentra en la parroquia Cristo Rey de Valencia, que está junto al monasterio de La Roqueta, basílica sepulcral del patrón de la ciudad y último lugar en el que estuvo el monasterio de las agustinas en la capital.
Cabe destacar que el brazo incorrupto de San Vicente se puede ver en la Catedral de Valencia y, en su página web se dice señala que «gracia el año 1104, el entonces Obispo de Valencia marchó en peregrinación a Tierra Santa, y llevó consigo el brazo izquierdo de nuestro Santo Patrón. A dicho prelado le sobrevino inesperadamente la muerte en Bari (Italia), y allí quedaron sus despojos mortales y cuanto él llevaba en la valija».
Posteriormente, Don Pietro Zampieri, de Vigonovo (Venecia), trajo otra vez a Valencia el brazo de San Vicente y, como último poseedor del brazo, lo regaló, junto con el relicario, que actualmente se encuentra en la Santa Catedral, en el año 1970.