La OCU confirma lo que todos los valencianos saben: su agua del grifo sabe fatal
Valencia tiene una de las peores aguas de España junto con Almería, Zaragoza y Teruel en cuanto a su sabor, lo que obliga a las familias a dejarse una media de 124 euros mensuales aproximadamente en agua embotellada
La OCU recomienda beber agua del grifo antes que embotellada, sin embargo, reconoce lo que ya sabían todos los valencianos: el agua de Valencia sabe fatal. La Organización de Consumidores y Usuarios ha posicionado a la de la capital levantina como una de las peores aguas de España, junto con las de Almería, Zaragoza y Teruel.
Los valencianos se limitan a no beber agua del grifo por el mal sabor que tiene, lo que provoca que tengan que dejarse un buen pellizco para comprar agua embotellada. El mal sabor de su agua se debe al nivel de dureza. En este caso, el agua de la ciudad del Turia se posiciona en un nivel bastante alto con más de 40ºf (grados franceses), mientras que un agua blanda, con buen sabor, está en menos de 12ºf. La mala calidad de este agua es porque contiene gran cantidad de sales de calcio y magnesio.
Este tipo de agua no solo influye en el sabor, sino que también se puede observar su dureza al depositarse en las tuberías en forma de incrustaciones de cal. Esto mismo es lo que provoca que los detergentes pierdan su eficacia, además de daños en electrodomésticos como la lavadora, el lavavajillas o la plancha.
Dejando de lado el mal sabor del agua de la ciudad valenciana, la OCU asegura que cuenta con muchos minerales de los que carece el agua blanda, además, pasa por más de 8.000 controles al año para garantizar su potabilidad.
A día de hoy, prácticamente todas las familias valencianas no consumen agua del grifo sino que invierten en agua embotellada. Teniendo en cuenta que una persona bebe una media de dos litros al día, y el coste medio por litro es de unos 0,50 euros, en una familia de cuatro personas, el coste al mes es de 124 euros aproximadamente. Mientras que del grifo supone un gasto de poco más de un euro al año por persona.
Aunque la opción que siguen la gran mayoría es la compra del agua embotellada, existen otras alternativas para poder beber el agua de Valencia, que además, a largo plazo, salen más rentables económicamente y medioambientalmente. Estas alternativas son filtros de agua y sistemas purificadores, ya sean jarras filtrantes o dispositivos filtrantes que se instalan en el grifo.
Cabe destacar que no todos los modelos son óptimos para conseguir un buen agua. En ocasiones, eliminan todos los minerales del agua que la convierte aun más agresiva y eso no es bueno. Los filtros de ósmosis inversa son otro ejemplo de esto, ya que si el agua es muy dura esta herramienta no consigue ablandarla.
Como explica la OCU, no es que el agua valenciana no sea potable o saludable sino que es desagradable para el consumo por su mal sabor, lo que provoca que los valencianos sigan escogiendo bebida embotellada para hidratarse.