La nueva alternativa al turismo de sol y playa en la Comunidad Valenciana: «Nos aporta un valor singular»
El turismo experiencial está de moda y ofrece multitud de alternativas a los planes tradicionales de verano, como el enoturismo, cicloturismo o incluso gastroturismo
No cabe duda de que la Comunidad Valenciana es una de las regiones más turísticas de todo el país. Donde, sin ir más lejos, en esta primera mitad del año ya han acudido alrededor de 4,19 millones de turistas a las tierras valencianas, y más de un millón de ellos internacionales, según las cifras proporcionadas por la Consejería de Turismo de la Generalitat.
Aunque las altas temperaturas y sus playas son el principal reclamo para los turistas nacionales e internacionales, la Comunidad Valenciana cuenta con multitud de rincones entre sus tres provincias que pueden aportar otro tipo de turismo diferente y que actualmente está en auge en todo el mundo: el turismo experiencial.
El turismo experiencial se ha vuelto un reclamo. Más allá de tomar el sol o disfrutar de las playas cuando llega la temporada estival, este tipo de turismo aporta una experiencia única. Se basa en la relación entre el turista y el monumento. El turista experiencial busca vivir el destino, busca el lugar al que ir según las experiencias que quiere vivir y utiliza las nuevas tecnologías para ello, según lo definen las webs más conocidas de la materia.
La Comunidad Valenciana no se queda atrás en este nuevo tipo de turismo y tiene multitud de rincones que ofrecen este tipo de experiencias para disfrutar durante las vacaciones, desde en pareja, en familia o con amigos. El senderismo, el enoturismo, el turismo gastronómico o deportivo o incluso el idiomático son algunos ejemplos que ofrece la región.
Proyecto Retturn
Desde la Generalitat han estudiado el turismo experiencial y su auge en otros territorios, por lo que han decidido apostar para fomentarlo en la Comunidad Valenciana, dadas las condiciones que puede aportar la región y la cantidad de opciones para explotarlo.
Cristina Moreno, secretaria autonómica de Turismo, reafirmó la apuesta de la Generalitat con el nuevo proyecto Retturn, cuyo objetivo es «reforzar la oferta de producto para distribuir la demanda también hacia el interior. Fomentar el turismo experiencial con propuestas de valor diferencial en zonas rurales, para atraer una demanda más diversificada y desestacionalizada».
La secretaria también recordó que la Comunidad Valenciana dispone ya de un importante número de productos, algunos tan consolidados como el golf o la gastronomía, y otros como el enoturismo, cicloturismo o el ecoturismo, que «nos aportan un valor singular y atractivo para el turista actual».
Turismo deportivo
La Comunidad Valenciana tiene una gran cultura deportiva más allá del fútbol. Gracias a sus playas, ríos y montañas, la región ofrece escenarios idóneos para la práctica de múltiples deportes y que además aportan una experiencia única al turista.
Los deportes acuáticos son los más comunes gracias a la cantidad de playas, ríos, pantanos o embalses con los que cuentan las tres provincias. El buceo y el snorkel es una opción muy común en las zonas costeras, pero en zonas del interior existen otras variantes como kayak, piragüismo, paddle surf o barranquismo de agua.
Gracias a los grandes espacios montañosos que rodean las sierras valencianas, el senderismo y las rutas son algunas de las experiencias más comunes en la Comunidad Valenciana. Muchos pueblos del interior cuentan con visitas guiadas donde se visita el casco histórico y los monumentos más emblemáticos, pero además tienen unos alrededores idóneos para perderse en la naturaleza y practicar actividades al aire libre. Entre las tres provincias hay más de 20 vías ferratas contabilizadas.
Otros deportes asociados al turismo son por ejemplo el ciclismo. Gracias a estos paisajes montañosos y la cantidad de rutas, el cicloturismo se ve muy beneficiado en la región. En algunas zonas, sobre todo en la provincia de Alicante, la cultura ciclista se ha integrado a la perfección con el turismo cultural o el de sol y playa, hasta tal punto que algunos hoteles se han vuelo bikefriendly y fomentan este tipo de prácticas.
El turismo de golf es uno de los más implantados en los últimos años, donde la climatología y los paisajes convierten el territorio valenciano en idóneo para esta práctica. Entre las tres provincias han conseguido reunir una oferta muy variada de clubes e instalaciones deportivas de gran calidad.
En el caso de Castellón, en la localidad de Borriol se encuentra el campo de origen de Sergio García, uno de los golfistas más relevantes no solo de la Comunidad Valenciana sino de todo el país.
Otro tipo de turismo experiencial ya arraigado en la 'terreta' es el enoturismo. Las tres provincias cuentan con viñales y bodegas para poder disfrutar de la cultura del vino, visitar las instalaciones y estar rodeado de naturaleza. La humedad del mar, el clima y la orografía es lo que hacen los vinos valencianos caldos con actitud, potentes y únicos.
Muchas bodegas valencianas apuestan por la revalorización de las variedades autóctonas, lo que se traduce en vinos auténticos con personalidad propia. Una de las bodegas más conocidas y recomendadas de la región es la de Requena, que además de sus bodegas también ofrece una visita a un museo y un recorrido bajo el subsuelo donde aparecen tinajas fechadas en la Edad Media.
Son muchas las variedades de turismo experiencial que cada vez se están volviendo más famosas y una verdadera alternativa al turismo tradicional de sol y playa que cada vez se encuentra más masificado.