Entrevista | Carlos Mazón «El Partido Sanchista se ha quedado sin discurso porque el problema que tiene en su casa se llama corrupción»
El presidente de la Generalitat Valenciana analiza para El Debate los principales asuntos de actualidad nacional tras comenzar su segundo año al frente del Consell y días después de remodelar su Ejecutivo por la abrupta ruptura con Vox
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, alicantino de 50 años, se ha visto afectado por la ruptura de los gobiernos autonómicos de Partido Popular y Vox en cinco comunidades autónomas, incluida la Valenciana, donde el pacto de coalición estaba a punto de cumplir un año. El terremoto político abre una nueva etapa para la gobernabilidad de Castilla y León, Aragón, Región de Murcia, Extremadura y la propia Comunidad Valenciana, donde el PP ahora gobernará en solitario; tensa los ayuntamientos donde ambas fuerzas siguen en coalición y pone en entredicho más que nunca la posibilidad de que un Ejecutivo nacional liderado por el presidente 'popular', Alberto Núñez Feijóo, y el líder de Vox, Santiago Abascal, pueda suceder exitosamente al de Pedro Sánchez.
El reparto autonómico de menores extranjeros no acompañados ha sido el pretexto de Vox para romper sus alianzas autonómicas con el PP, pero los resultados de las elecciones europeas, con la entrada de la agrupación electoral de Alvise Pérez, la posibilidad de una repetición electoral en Cataluña o una convocatoria a las urnas a nivel nacional son elementos que sobrevuelan el momento político español y condicionan el futuro a corto-medio plazo de las derechas en España. El también dirigente del PPCV atiende a El Debate en el Palau de la Generalitat y opina sobre estos y otros temas de calado de la España de hoy.
–¿Cree usted que el motivo real de la ruptura de Vox con el Partido Popular es el reparto de menas o se debe a otras circunstancias, como un posible adelanto electoral en Cataluña o, incluso, de las generales en toda España?
–Le corresponde a Vox responder a eso. No nos corresponde a nosotros. De lo que no cabe duda es de que no se ha priorizado la gobernabilidad en la Comunidad Valenciana. Ha priorizado otras cosas. No puede haber priorizado estar en desacuerdo o en descontento con lo que estábamos haciendo en la Comunidad Valenciana porque todo el mundo estaba contento en Vox. Todo el mundo que apoya nuestro cambio, incluso muchos que no lo han apoyado, están viendo que las cosas se están haciendo razonablemente bien. Pero desde el punto de vista de Vox no había ninguna queja. De ahí mi sorpresa de que tomaran esa decisión.
–¿Otros barones con los que usted haya hablado, con María Guardiola, por ejemplo, o con Jorge Azcón, le han trasladado similar opinión?
–Pensamos que es un error no priorizar el territorio donde gobiernas y tomar decisiones desde fuera de esos territorios por otras razones. Para nosotros es un error y en eso estamos bastante de acuerdo todos los representantes de territorios del PP.
Hasta la fecha, lo único que tenemos de Alvise Pérez es un conjunto vacío con cero propuestas. Seguiremos esperando
–Días atrás dijo que la inmigración es el primer problema de país. ¿Cuál sería, en su opinión, la política migratoria que debería llevar a cabo España y en concreto con los menas? Además, usted también dijo que ningún alcalde le había llamado para instalar un centro de acogida en sus municipios...
–Sí, veo poca colaboración municipal en este caso. Pero también de los alcaldes socialistas. Lo primero que tendría que hacer el Gobierno de España es contarnos su política, porque no la conocemos. Si no estás haciendo nada en los países de origen, es que no tienes política migratoria. Si no estás reivindicando la ayuda europea, porque son fronteras también europeas, es que no tienes política migratoria. Si no estás dotando a las comunidades autónomas de los recursos necesarios para poder ser solidario, no le puedes exigir solidaridad a quien no se la das. Por tanto, si no tienes recursos, si no existes en Europa y si no estás trabajando en origen, ¿cuál es la política migratoria del Gobierno de Pedro Sánchez más allá de echarnos la culpa y toda la responsabilidad a las comunidades autónomas sin hacer absolutamente nada más que eso?
En vez de llamarnos insolidarios, lo que tendría que haber hecho era haber empezado a darnos los recursos hace mucho tiempo, porque no nos los daban. Porque el bien principal de un menor es estar con sus padres. Siendo físicamente imposible, está la solidaridad para que todos pongamos de nuestra parte. Por tanto, lo primero que tiene que hacer el Gobierno es contarnos cuál es su política migratoria, porque no hay recursos, porque no hay presión con Europa, porque no hay reivindicación de las fronteras europeas, porque no hay política en origen. No se hace ninguna de todas estas cosas. La solidaridad que necesitamos para empezar es la solidaridad del Gobierno de España con los que sí estamos haciendo un esfuerzo. Por ahí debe empezar todo.
–Sobre este aspecto ha cimentado su narrativa el nuevo eurodiputado Alvise Pérez. ¿Qué opinión le merecen tanto él como su partido, Se Acabó la Fiesta?
–No le he conocido todavía ninguna medida desde que ha asumido su cargo. En función de las medidas que le pueda escuchar me parecerá de una manera o de otra. Le he visto muy audaz en una política electoral, pero en lo electoral no se acaban las cosas. Ahí es cuando empiezan. Una vez se asuma la responsabilidad, estaré deseando que nos diga cuál es su política, qué va a defender, por qué va a luchar en Europa. Hasta la fecha, lo único que tenemos es un conjunto vacío con cero propuestas. Seguiremos esperando.
Sánchez, «ocupado de su entorno»
–¿Cree que la división entre el centro-derecha, ahora ya con tres patas, puede dificultar, como ya lo hizo en parte el día 23 de julio, que haya un cambio de signo político en España?
–Si el PP sigue avanzando, si sigue concitando el interés mayoritario, poco a poco, pero cada vez mayor, de la sociedad española, la solución a esta cuestión será el PP. Ya es el PP y va a ser con más potencia el PP, que se ha demostrado que es el único partido que tiene vocación de gobierno, que asume su responsabilidad y que es capaz de liderar y de aglutinar un gran espacio central de la política española. Por tanto, más que un problema, en el PP es donde veo la solución y, afortunadamente, los ciudadanos, cada elección un poco más, nos están dando su respaldo para que volvamos al Gobierno de España a asumir una responsabilidad que ahora mismo nadie está asumiendo desde Moncloa porque Pedro Sánchez está más ocupado en su propio entorno que en el entorno español.
–¿Cómo valora la no declaración por parte de la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, ante el juez Peinado?
–Los ciudadanos no entienden que la mujer del presidente Sánchez no quiera declarar ante el juez si no tiene nada que ocultar. Los cargos de los que se le acusan son graves y el dispositivo montado para que vaya a declarar ha movilizado muchos recursos públicos.
–Por tanto, ¿quién cree que saca más beneficio de este nuevo contexto? ¿Sánchez por la división o el PP por poder aglutinar?
–Yo no soy experto sociólogo en ese sentido. Lo que sí tengo clarísimo es que los que no van a dejar de tener sus beneficios son los ciudadanos a los que nos debemos con nuestra política en el día a día porque los gobiernos en las comunidades autónomas siguen. Seguimos trabajando y asumiendo nuestra responsabilidad. Hemos renovado nuestros equipos, los hemos reforzado con la experiencia ya también de un año y, por tanto, a quien más le tiene que rentar es a los ciudadanos que reciben y que mantienen gobiernos estables, serios, comprometidos y que siguen tomando medidas. Este es el beneficio que me importa. Mi sensación es que el PP va a más porque está demostrando seriedad y coherencia.
–¿Cree que la llegada de Alberto Núñez Feijóo ha dado a su partido una imagen y una estrategia más centrada y moderada ?
–Y más responsable. Y más seria y sabiendo gobernar. Yo estoy convencido de que Alberto Núñez Feijóo es el presidente que necesita España. Es el presidente que necesita la Comunidad Valenciana, entre otras cosas porque se lo están poniendo muy fácil. No tenemos a nadie que mire por la Comunidad Valenciana. Pero cuando ves una trayectoria de un presidente que sabe trabajar en equipo, que sabe tener una visión global de España y que tiene una experiencia de gobierno de primerísima división, a mí me da mucha tranquilidad. Estoy deseando que llegue lo antes posible a La Moncloa para que terminemos de despegar.
El Partido Sanchista, que es lo que es hoy, solo tiene un discurso. Solo dice una cosa en la misma frase: «PP facha, PP racista, PP xenófobo, PP machista y PP franquista
–¿Considera que tras la ruptura de Vox el discurso de Sánchez de llamar «derecha extrema» al PP se ha diluido?
–El Partido Socialista, o mejor dicho, el Partido Sanchista, que es lo que es hoy, solo tiene un discurso. Solo dice una cosa en la misma frase: «PP facha, PP racista, PP xenófobo, PP machista y PP franquista». Eso es a lo que se dedica el Partido Sanchista. ¿No hay financiación autonómica? La culpa es del PP. ¿Hay problema con la inmigración? Que asuma la responsabilidad el PP. ¿Estamos perdiendo en las encuestas o perdemos elecciones? Hay que ir contra el PP porque son franquistas, porque son fachas, machistas, xenófobos y racistas. En fin, creo que esto ya empieza a no colar de una manera tan evidente en la sociedad española, que no hace falta que hagamos demasiados discursos en contra de esto. Es bastante evidente que el Partido Sanchista se ha quedado sin discurso y sin nada. Y todas estas cosas que no hace más que decir es porque lo que realmente tiene es un problema en su casa, en su partido, en su Gobierno, que se llama corrupción.
–¿Piensa usted que la política del presidente del Gobierno de apaciguamiento con los independentistas puede mantenerle un tiempo en el Palacio de la Moncloa? ¿Qué consecuencias puede tener todo ello en la Comunidad Valenciana con el procés a la valenciana que usted combate?
–Está claro que todas las decisiones que toma Pedro Sánchez son para seguir un día más en la Moncloa. Creo que no le cabe duda absolutamente a nadie. Es capaz de decir una cosa y hacer la contraria en 24 horas. Ocurrió con la amnistía, con la malversación, con la sedición, con los indultos. Está ocurriendo con todo y es la prueba más evidente de que lo que hace Pedro Sánchez es tratar de arañar un segundo más, un minuto más, un rato más, en el sillón de la Moncloa. Al precio que sea. ¿El de la desigualdad de los españoles? No le importa. ¿El de la desigualdad de los recursos sanitarios, que eso es la financiación autonómica, que siempre hay unos privilegiados y otros no? Le importa bien poco. ¿El infierno fiscal que estamos viviendo a costa del Gobierno más caro de la historia? Le da igual. Todas estas cesiones, por más que le llamen la búsqueda de la paz, no deja de ser un cuento chino para seguir viviendo en La Moncloa un poco más.
Hemos llegado a un punto en el que esto ya lo sabe toda España, incluso los que de buena fe hace muy poco le volvieron a votar. Socialistas de buena fe que ahora ven que el primero que se está cargando la progresividad y la solidaridad es el PSOE con una financiación singular para Cataluña. Un PSOE que de repente nos dice que quien más aporta, o quien más tiene, menos tiene que aportar. ¿No habíamos quedado en que quien más tiene siempre colabora un poco más que quien menos tiene?
Los socialistas han dicho «por el sillón de Cataluña nos cargamos la solidaridad histórica entre los españoles en términos fiscales». Todos esos principios los hemos compartido y ahora resulta que solo los defiende el PP. Esto es lo que está pasando en España. Esta es la España de Sánchez. Esta es la España en la que vivimos y esta es la España que pasará. Y nosotros estaremos preparados para asumir la responsabilidad.
Ataques a la prensa libre
–En la España de Sánchez también ha entrado en juego lo que él mismo ha llamado Plan de Regeneración Democrática y en el que se toman medidas contra la prensa libre por lo que llama «pseudomedios», entre ellos El Debate. ¿Cree usted que con esta iniciativa se avecina una oscura etapa para la prensa en este país?
–Fíjese: solo con el anuncio político, todavía sin haber aprobado la medida, y que se meta en el debate público español que hay medios buenos y malos, que hay jueces buenos o jueces malos, que haya opiniones contrarias a mí y que si no me gustan las puedo vetar, las puedo mutear o las puedo amordazar, es uno de los mayores ataques a los principios democráticos que nos dimos los españoles en el 78 que yo jamás he visto. Solo la amenaza, solo decir que se tiene la intención de toquetear la libertad de expresión de esa manera es un ataque gravísimo. Creo que aún no somos conscientes de la terrible amenaza para el debate en libertad, el debate público, el debate normal, la crítica normal.
Ya me gustaría a mí que los medios de comunicación dijeran todos los días que soy estupendo y maravilloso, pero tenemos que estar sometidos a la crítica. Forma parte de la democracia. Y cuando uno no entiende una parte esencial de la democracia, como la crítica legítima, se carga la democracia. Por tanto, sólo la amenaza, que ya vemos que está avanzando incomprensiblemente en este país por obra y gracia del señor Sánchez, es gravísimo. Son requisitos previos al fin de la democracia. Todas las democracias que han acabado empezaron amordazando a la opinión libre. Por tanto, hay que llevar muchísimo cuidado con esto y hay que ser inflexible con esto desde el punto de vista de principios, de convivencia democrática, de ciudadanía libre e independiente que sí somos, aunque no le guste a Sánchez.
–Aeropuertos, agua, financiación. ¿Cómo calificaría el balance de estos años de Sánchez con la región?
–Pues ya ve usted. Sin financiación y con los Presupuestos Generales del Estado más humillantes para la Comunidad Valenciana de la historia. Valencia y Castellón siguen siempre por debajo de la media, pero la provincia de Alicante es la última de todas. Tres años seguidos la última en inversiones por parte del Gobierno de España. 26 Recortes políticos e injustificados al trasvase Tajo-Segura desde que Pedro Sánchez es presidente. Unas cercanías que no son presentables ni dignas, sino propias de la peor de las gestiones, unos aeropuertos absolutamente colapsados que no nos permiten crecer para poder seguir trayendo inversión, turistas, negocios y divisas no solo a la Comunidad Valencia, sino a España. Y ninguneos gravísimos y sangrantes como el soterramiento de las vías a su paso por ese punto negro fatídico que tenemos en Alfafar, mientras se construyen los soterramientos que necesita el separatismo catalán.
No puede ser que llevemos 40 años y 80 víctimas mortales sin que ni siquiera se hayan dignado a licitar un proyecto. Este es el trato que nos da la España de Sánchez a la Comunidad Valenciana. Y por supuesto, dando aire todos los días a aquellos separatistas catalanes que consideran que nosotros somos una especie de apéndice, de Plan B o de abanicadores de los «Países Catalanes». Esto es lo que hace el Gobierno de Sánchez por la Comunidad Valenciana hace ya demasiado tiempo.
El Gobierno de Puig, Compromís y Podemos era un Gobierno blando, servil, que no levantaba la voz en Madrid. Nosotros, sí. Claro que levantamos la voz contra los agravios
–¿Y que acciones políticas, judiciales o de otro ámbito su Gobierno puede ejecutar para reivindicar o para conseguir que algo cambie en este sentido?
–No hemos tenido más remedio que ir a los Tribunales por el agua para la Albufera, uno de los ecosistemas naturales más importantes de Europa, a cuyo lago el Gobierno de España le han negado el caudal ecológico y nos hemos ido al Contencioso-Administrativo. ¿Se imagina usted tener que irse a los Tribunales para que el Gobierno de España cumpla con su obligación y mantenga viva la Albufera? ¿Se imagina usted hasta qué punto tenemos que llegar? ¿Sabe usted que hemos encargado a la Abogacía de la Generalitat la preparación de un recurso de inconstitucionalidad a la Ley de Amnistía, que es una aberración?
Por tanto, vamos a defender la Comunidad Valenciana y el imperio de la ley, la democracia, nuestro Estatuto y nuestra Constitución hasta sus últimas consecuencias, porque es fundamental. Pero el agua de la Albufera también. Y sobre el Tajo-Segura, acudiremos a donde haga falta para reivindicar nuestros derechos. El Gobierno de Puig, Compromís y Podemos era un Gobierno blando, servil, que no levantaba la voz en Madrid. Nosotros, sí. Claro que levantamos la voz contra los agravios y para defender los derechos que les corresponden a los ciudadanos de la Comunidad Valenciana, porque no somos menos que nadie, porque no nos arrodillamos frente a nadie y porque tenemos una dignidad y unos derechos a prueba de bombas. Por tanto, vamos a llevar hasta las últimas consecuencias políticas, jurídicas y sociales la justa, que no injusta, situación que necesita la Comunidad Valenciana. Que a nadie le quepa ninguna duda sobre esta actitud del Gobierno valenciano.
–En los próximos días, se configurará una nueva Comisión Europea. ¿Qué espera de ésta en cuestiones como la agricultura? ¿Cuál es la hoja de ruta tanto del Consell como del PP regional para que la voz valenciana tenga eco en Europa?
–Hemos hecho lobby y reivindicación en Bruselas todo el colectivo de los agricultores de la Comunidad Valenciana, conmigo a la cabeza, exigiendo un trato justo y equitativo respecto a los productos que vienen de fuera, porque no se puede ser tan exigente con los productos de aquí y tan blando con los productos que vienen de fuera. Tiene que haber proporcionalidad, tiene que haber igualdad. Tenemos que eliminar multas absurdas y plazos absurdos que se están poniendo a nuestros agricultores. Vamos a seguir haciendo lobby con todas las letras y reivindicación ante los reglamentos que vienen, ante la normativa que se tiene que aprobar.
Ya no estamos en Europa para pedir permiso. Ahora estamos en Europa para reivindicar que haya una Europa que atienda a los españoles, que entienda la Comunidad Valenciana, porque somos la despensa de Europa. Por tanto, merecemos un trato que hasta la fecha no se nos ha dado. Así que con el mismo paso firme con el que reivindicamos a la puerta del Palacio de la Moncloa, reivindicamos, justificamos y acreditamos con rigor los derechos que le corresponden muy especialmente a nuestros agricultores, ganaderos y pescadores, que son nuestra prioridad y nuestra reivindicación.