Un vehículo circula por la calle Colón, en Valencia

Varios vehículos circulan por la calle Colón de ValenciaAyuntamiento de Valencia

Los datos desmontan el discurso de la izquierda sobre la reapertura al tráfico en el centro de Valencia

Durante el último año, Compromís y el PSPV-PSOE han alertado del importante aumento de coches circulando que se produciría y de que la calle Colón se convertiría en un corredor para cruzar la ciudad, algo que no ha ocurrido

Muy probablemente, el legado más visible de los ocho años de Joan Ribó, de Compromís, como alcalde de Valencia (2015-2023) fue la gestión que hizo del tráfico y de la movilidad urbana a lo largo y ancho de la ciudad, pero con especial ahínco en las calles más céntricas.

Tanto durante la campaña de las elecciones locales de mayo de 2023 como en sus primeros meses como regidora, la 'popular' María José Catalá se propuso devolver la normalidad de circulación a esta zona en un primer momento y, por tanto, dejar atrás la hoja de ruta ideológica de los nacionalistas en coalición con el PSPV-PSOE según la cuál el uso de vehículos privados era poco menos que un pecado capital.

En concreto, el nuevo plan municipal y las críticas de la izquierda se centraban en la calle Colón, una de las principales. Durante este tiempo, socialistas y Compromís han venido alertando de que volver a poner un nuevo carril en esta vía aumentaría el trasiego de coches en agitación como consecuencia de la búsqueda de aparcamiento y que ese trozo sería utilizado por los ciudadanos para cruzar la capital regional.

«Reducción de atascos importante»

Sin embargo, los datos desmontan esa teoría. Según explica el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, «no puede ser de otra manera» que haya más coches porque las actuaciones eran para reabrir el tráfico en Colón, pero el «análisis riguroso» de las cifras establece que el trazado no se ha convertido en un «corredor».

De este modo, el edil remarca que en julio de 2024 hubo un total de 2.155 coches al día en la citada vía en comparación con el mismo mes del año anterior, pero el final de la calle, su confluencia con Ruzafa, experimentó un descenso de 278. Es decir, el incremento conjunto es de 1.877 diarios, 78,2 más cada hora, pero con «una reducción de atascos importante; en definitiva, mayor fluidez», en palabras de Carbonell.

Además, el responsable de Movilidad destaca el efecto de la iniciativa de Catalá en las calles adyacentes, también con resultado positivo: «De julio de 2023 a julio de 2024 la apertura de Colón ha provocado una disminución de 646 vehículos en la calle la Paz desde la Glorieta a Comedias, lo cual supone 26,9 menos a la hora. Por su parte, Poeta Querol ha experimentado una reducción de 533 , o, lo que es lo mismo, 22,2 vehículos menos a la hora» apunta el dirigente.

Igualmente, la calle Sorní ha visto reducido el tráfico en 757 coches, lo que conlleva 31,5 menos a la hora, debido a que éstos ya pueden acceder a Colón desde Puerta del Mar; algo que también sucede en la calle San Vicente desde la plaza de España hasta la de San Agustín, donde ha descendido el tráfico en 357 vehículos.

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