Imagen de la película El niño y el traje de luces, de la cineasta castellonense Inma De Reyes
La tauromaquia llega a Reino Unido de la mano de una cineasta castellonense con una película documental
Inma de Reyes ha ganado el premio a la Mejor Ópera Prima Internacional en el Festival de Sheffield con su largometraje El niño y el traje de luces, grabado en la capital de la Plana
El cine y la Comunidad Valenciana siempre han tenido una relación muy estrecha, sobre todo por sus escenarios, que han sido protagonistas en múltiples series y películas. Aunque el papel de director de cine no es una profesión que abunde en la región, a pesar de que sí que se recuerdan grandes nombres del panorama español como Luis García Berlanga, la realidad es que no es un puesto que esté muy presente en la terreta, o donde estos cineastas hayan llegado a tener mucho renombre. Pero, concretamente, en el listado de estos directores se encuentran pocas mujeres.
En los últimos años las mujeres se han abierto paso en esta profesión, pero todavía hay pocos nombres destacados dentro del ámbito valenciano. A Lucia Alemany, una de las más conocidas cineastas castellonenses, ahora se le suma Inma de Reyes, que acaba de recibir un premio internacional en Sheffield (Inglaterra) por su película El niño y el traje de luces.
La cineasta no solo ha reivindicado y exportado a Reino Unido su talento valenciano, mostrando un escenario desconocido a nivel internacional como es Castellón, sino también una tradición de la Comunidad y de toda España como es la tauromaquia.
La película, galardonada este año con el premio a la Mejor Ópera Prima Internacional en el Festival de Sheffield, narra la vida de Borja Miranda, un niño de clase humilde de Castellón de la Plana que confía en sacar a su familia de la precariedad convirtiéndose en torero.
Un momento de la película El niño y el traje de luces, de la cineasta castellonense Inma De Reyes
La directora conoció a Miranda en el año 2017, cuando iba camino de convertirse en alumno de la escuela taurina y ha grabado este proceso durante cinco años para conformar su película.
ADN de cultura nacional
El universo taurino de Castellón es el protagonista junto a Borja, ya que De Reyes buscaba construir su personalidad alrededor de un ADN de cultura nacional, con elementos característicos del toreo y de la ciudad de la Plana. Durante todo el largometraje se muestra a la ciudad como escenario principal, tanto su zona costera como la plaza de toros.
El deporte y el espectáculo de la tauromaquia aparecen, así, como un campo de infinitas posibilidades para los Miranda, un sueño lanzado a toda costa sobre el joven Borja por su abuelo.
Un instante de la película El niño y el traje de luces, de la cineasta castellonense Inma De Reyes
La película roza, pero nunca aborda activamente, el espectáculo políticamente polarizado de las corridas de toros. El niño y el traje de luces es más una historia de lo personal, en la que los espectadores son testigos únicos de esta herencia desde la perspectiva de la oportunidad y la carga intergeneracional, sin idealizar la realidad de la tauromaquia.
La directora ha conseguido exportar la tradición de la tauromaquia y la cultura castellonense del toreo a Reino Unido y a un panorama internacional, con un proyecto muy personal trabajado durante cinco años en una industria complicada para las mujeres, donde no superan el 38 % de presencia detrás de las cámaras.
De este modo, ha pasado a formar parte del 33 % de mujeres que ha conseguido ser directoras de cine de documental en España, según el informe anual de 2023 de Cima, la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales.
