El método con el que los agricultores valencianos detectan la plaga del fatal trips sudafricano

la plaga de trips sudafricano ya le ha costado a los agricultores valencianos más de cinco millones en pérdidas. El Scirtotrhrips aurantii es una especie muy polífaga, que afecta a más de 70 especies vegetales pertenecientes a distintas familias botánicas, y golpea con fuerza en los cultivos de caquis en la región.

Para detectar su presencia, los agricultores emplean trampas adhesivas cromotrópicas amarillas, siguiendo las recomendaciones del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) y el Servicio de Sanidad Vegetal de la Consejería de Agricultura. La colocación de estas trampas amarillas facilitan la detección del trips antes de que este se alimente de los frutos recientemente cuajados, reduciendo así los daños ocasionados.

Esta herramienta puede atraer y contener un amplio espectro de insectos de cuerpo blando, según la compañía Russell IPM, una de las marcas que se emplean en los campos valencianos. «El control regular de las trampas adhesivas permite detectar la infestación de forma temprana. Las placas amarillas Impact deben utilizarse para controlar pulgones, moscas blancas y polillas minadoras de las hojas», explican desde la empresa, aunque ahora este método es el que se usa para detectar al trips.

La técnica que emplea es que, a través de esa matriz de color científicamente optimizada se maximiza la tasa de captura de plagas y se reduce la atracción de insectos que sí son beneficiosos. La trampa contiene una capa adhesiva de alta adherencia para monitorear de manera sencilla la presencia de este y otros insectos como pulgones, moscas blancas, mosquitos de los hongos, moscas de la fruta y moscas minadoras de las hojas.

La conveniencia del uso de este tipo de productos, así como las propias recomendaciones gubernamentales, han llevado a la organización agraria La Unió a pedir a la Consejería que ahora lidera Miguel Barrachina que establezca una línea presupuestaria específica que permita repartir de forma gratuita para detectar la presencia del trips sudafricano en las parcelas de la región.

La organización considera muy importante poder colocar ese dispositivo porque así se permite al productor ver la presencia de la plaga con anticipación y abordar el protocolo de control antes de sufrir daños y por lo tanto una pérdida económica. Esta plaga, detectada ya inicialmente en zonas de las comarcas de la Vega Baja, La Safor y la Ribera Alta, ha sido confirmada también en otras comarcas como la Plana Baja.

«La presencia de la plaga provoca daños significativos por el momento en cultivos de cítricos, caquis y granados, incrementando considerablemente los costes para los productores, que tienen que realizar más tratamientos fitosanitarios para combatirla. Este aumento de costes recae injustamente sobre las espaldas de los agricultores de la Comunitat Valenciana, que se ven obligados a asumir el sobrecoste productivo de una plaga importada», denuncian desde la Unió en un comunicado.

Con el objetivo de apoyar al sector, reducir los costes de producción y mejorar la estrategia de control de la plaga, desde La Unió piden el reparto de trampas, que debería implementarse además durante los meses de febrero y marzo, motivo por el cual es imprescindible iniciar con antelación los trámites de gestión correspondientes, explican.

«Instamos a la Conselleria a actuar con celeridad para garantizar la distribución eficaz de estos recursos, en beneficio de todos los productores valencianos que pudieran verse afectados por esta plaga. La colaboración y el apoyo institucional son necesarios para asegurar la sostenibilidad y la viabilidad del sector», indica Carles Peris, secretario general de La Unió.

Los agricultores ya estamos soportando unos costes de producción muy elevados debido a las plagas introducidas, por lo que cualquier medida para evitar la entrada en nuestros campos debe ser apoyadaCarles PerisSecretario general de La Unió

Peris critica los problemas que generan la entrada de plagas con la importación de productos procedentes de terceros países y señala que «los agricultores ya estamos soportando unos costes de producción muy elevados debido a las plagas introducidas, por lo que cualquier medida para evitar la entrada en nuestros campos debe ser apoyada».

«Negligencia» europea

El secretario general de La Unió señala que «nuevamente nos encontramos con que una plaga importada va a costar mucho dinero público en prospección, investigación y posteriores ayudas para el control por resultar ineficaces los protocolos de importación y los planes de vigilancia. La Comisión Europea debería asumir responsabilidades por la negligencia que ha permitido la entrada de una nueva plaga de cuarentena en su territorio».

Las temperaturas invernales de este año, cálidas para la época, han favorecido, junto a una humedad relativa suficiente, el desarrollo y dispersión de este nuevo trips procedente de Sudáfrica. Es considerada una plaga de gran importancia económica ya que puede ocasionar daños en los frutos, que hacen que estos pierdan su valor comercial, dejándolos solo aptos para su procesado. Por lo tanto, el principal daño en fruto es el provocado por las larvas y los adultos, a pesar de que los brotes en formación también pueden ser atacados reiteradamente por la plaga.