Bebidas veraniegas valencianas: refrescos tradicionales para combatir el calor con sabor y tradición
Desde la refrescante agua de cebada hasta los combinados de café licor, la Comunidad ofrece una rica tradición de refrescos estivales
Aunque la horchata de chufa sigue siendo la indiscutible reina de las bebidas veraniegas en la Comunidad Valenciana, esta región mediterránea ofrece una variedad mucho más amplia de refrescos y combinados que vale la pena explorar. Desde la refrescante agua de cebada hasta los potentes combinados a base de café licor, las opciones son tan diversas como las historias y tradiciones que las acompañan.
Una de las bebidas más antiguas que aún conserva su popularidad en algunas zonas es el agua de cebada. Esta infusión de granos de cebada tostada, endulzada con azúcar, piel de limón y canela, es una opción refrescante que ha sido consumida durante siglos. Aunque en gran parte de España su consumo ha disminuido, en la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia sigue siendo un clásico del verano.
El agua de cebada es apreciada por aquellos que buscan un sabor suave, tostado y caramelizado, similar al del café granizado pero sin el subidón de cafeína. De hecho, no es raro que en las horchaterías valencianas, se ofrezca como una alternativa al blanco y negro, una combinación de café granizado y helado de mantecado que es otro de los favoritos de la región.
El blanco y negro
El blanco y negro es un postre-bebida que combina café granizado con una bola de helado de mantecado, o en algunas versiones, con leche merengada. Esta combinación crea un equilibrio perfecto entre el dulzor del helado y la intensidad del café, convirtiéndose en una opción ideal para quienes buscan un postre fresco y revitalizante en las calurosas tardes de verano.
Este clásico valenciano, que se sirve en copas de cuello alto y ancho, es una opción obligada en las horchaterías de la región, y su popularidad se mantiene intacta a través de las generaciones.
Café licor
En las noches de verano, los valencianos no solo se refrescan con horchata y agua de cebada, sino que también disfrutan de combinados que tienen como protagonista al café licor. Este licor, que se produce principalmente en las localidades alicantinas de Cocentaina y Alcoy, tiene una larga historia que se remonta al siglo XIX. Los operarios de la industria textil solían mezclar café con algún tipo de alcohol para soportar los largos turnos nocturnos, y con el tiempo, esta costumbre se transformó en una bebida popular.
El café licor se ha convertido en la base de diversos combinados típicos, como la mentireta, una mezcla con granizado de limón que es especialmente popular durante las Hogueras de San Juan en Alicante y los desfiles de Moros y Cristianos en Alcoy. También se encuentra el burret, una combinación de café licor con Coca Cola que se sirve sin hielo, conocido como plis-plai en Alicante.
Además, existen variantes más dulces como el pingüí, que mezcla café licor con horchata; el xinet, que lo combina con batido de vainilla; y la negreta, que lo mezcla con cerveza. Estos combinados son parte integral de la cultura festiva valenciana, donde se disfrutan en reuniones y celebraciones durante el verano.
'Cassalla', el aguardiente valenciano
Otro clásico del verano valenciano es la cassalla, un anís seco que se consume habitualmente como chupito antes de una comida, especialmente antes de disfrutar de una paella. Con una graduación alcohólica de al menos 40 grados, la cassalla es conocida por su capacidad de «arrancar» los motores antes de una comida festiva.
Los productores más conocidos de cassalla en la Comunidad Valenciana incluyen Anís Tenis, Cerveró y Rios, que han mantenido viva esta tradición durante generaciones. En algunas zonas, esta bebida se mezcla con agua para crear una bebida conocida como palometa, o con mistela para formar un barrejat, otro ejemplo de cómo las bebidas tradicionales valencianas siguen evolucionando.
No se puede hablar de bebidas veraniegas valencianas sin mencionar el Agua de Valencia, un cóctel icónico que ha alcanzado fama internacional. Creado en los años cincuenta en el Café Madrid de Valencia, este cóctel combina vodka, ginebra, cava y zumo de naranja, y se ha convertido en una bebida emblemática de la ciudad. La clave de su éxito radica en la calidad de las naranjas valencianas, que aportan el equilibrio perfecto de dulzor y acidez.