Morant y el PSOE valenciano callan ante la quema de una imagen de Mazón en Cataluña
La ministra de Ciencia guarda un estruendoso silencio ante la agresión al presidente valenciano, al igual que los tres presidentes provinciales, el PSPV-PSOE y el propio Pedro Sánchez
La figura retórica del oxímoron se refiere a dos términos que son incompatibles entre sí. Sirva como ejemplo la manida expresión de «silencio estruendoso», que bien podría aplicarse a la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, y a los principales dirigentes del PSPV-PSPOE, la segunda federación socialista por tamaño en España. Ni ella ni ningún alto cargo de su formación, al menos hasta la medianoche, momento en que se escribe esta noticia, han hecho condena pública alguna ante la quema de una imagen boca abajo del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, a manos de las juventudes de la CUP durante un concierto en Barcelona.
Como si nada hubiera pasado. Esa parece que es la política de una Morant que, eso sí, no ha dudado en estos días de asueto en disfrutar de vacaciones y, a la par, cargar contra el 'popular'. Ahora bien, resulta llamativo observar cómo comparte mesa y mantel con compañeros de partido, denuncia lo que a su juicio son malas gestiones por parte del Consell y sonríe ante el puño y la rosa mientras, al mismo tiempo, parece no importarle lo más mínimo que a la máxima autoridad regional se le prenda fuego. Un cargo, por cierto, al que ella misma aspirará en poco menos de tres años.
A la ministra no se le conoce 'canutazo' alguno de condena, pero tampoco es que haya hecho reproche alguno a los hechos acometidos por Arran en sus redes sociales. De hecho, si uno echa un vistazo a su perfil en X, la antigua Twitter, en este momento lo primero que ve es su «placer» por visitar la Feria de la Vendimia de Requena. El oxímoron llevado a su máxima potencia: un presidente ardiendo y ella brindando.
Silencio de Sánchez
Su siguiente mensaje en internet tampoco roza la solidaridad hacia Mazón, ya que se trata de otro momento ocioso, en este caso el que respecta a las fiestas patronales de Morella, en Castellón. Ahí se muestra sonriente con el que fuera presidente de la Generalitat y oriundo de la localidad, Ximo Puig. De nuevo, cero rastro de condena, pero sonrisas por doquier. No faltan.
Pero Morant no es la única dirigente del PSPV-PSOE que calla ante el ataque al jefe del Consell. Ninguno de los tres presidentes provinciales ha hecho lo propio. Así, yendo de norte a sur, Rafa Simó, responsable de la organización en Castellón, critica las políticas llevadas a cabo por el Ejecutivo autonómico. Del mismo modo, el valenciano Carlos Fernández Bielsa trata temas locales y el líder en Alicante, Alejandro Soler, tiene como última publicación una imagen en la que sale con amigos.
En lo institucional, más de lo mismo. Cero. Silencio. La cuenta oficial de los socialistas valencianos se encarga de retuitear la visita de Morant a Requena, pero no hay rastro de denuncia en lo referente a Mazón. Igualmente, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tampoco se ha pronunciado: únicamente presume de su reunión con el presidente canario, Fernando Clavijo.
En este sentido, ni siquiera el Ministerio del Interior, comandado por el ministro Fernando Grande-Marlaska, ha hecho mención a que Mazón arda boca abajo y que su quema sea no ya grabada, sino jaleada en la red. Ni rastro de cualquier supuesto delito de odio. El departamento del exmagistrado de la Audiencia Nacional, que conoce en sus carnes lo que es el señalamiento y la persecución, se limita a recomendar que ante los desplazamientos en estas fechas los conductores no tomen alcohol.
El Debate se ha intentado poner en contacto varias ocasiones con el equipo de Prensa de Morant, pero no ha obtenido respuesta a pesar de las insistentes llamadas.