Comienzan los trabajos de desescombro del edificio incendiado en febrero en Valencia
El Ayuntamiento levantino ha emitido la pertinente resolución favorable para la ocupación de la vía pública para la colocación de un vallado provisional junto a la finca calcinada
Los trabajos de desescombro en los dos bloques de viviendas de la calle Rafael Alberti número 2 de Valencia, en el barrio de Campanar, que resultaron afectados por el fuego que los arrasó el pasado 22 de febrero, podrán comenzar a partir de este lunes, según ha informado la Asociación de Propietarios Afectados por el Incendio (Aproicam).
Al respecto, el Ayuntamiento levantino ha emitido la resolución favorable para la ocupación de la vía pública para la colocación de un vallado provisional y, a continuación, comenzarán las tareas de desescombro.
Una reciente resolución de la Unidad de Disciplina Urbanística del Consistorio ha acordado autorizar la adopción de medidas de precaución en el edificio para «garantizar la seguridad y estabilidad del inmueble», con vistas a la retirada de elementos inestables; la retirada de escombros; la colocación de lonas de protección en las fachadas, en orden a impedir la caída de cascotes a vía pública y la colocación de vallado alto bien anclado perimetral alrededor del edificio.
Rehabilitación de la finca
Asimismo, ha concedido a la comunidad de propietarios la pertinente autorización para la ocupación de la vía pública con instalación de vallado provisional durante la ejecución de las medidas precautorias y definitivo del solar sin ocupación de la vía pública, únicamente en acera privativa, una vez adoptadas esas medidas de precaución.
El fuego, que provocó la muerte de diez personas, destruyó por completo 138 viviendas en cuestión de horas y dejó sin piso a cientos de personas. Un total de 99 familias fueron realojadas en primera instancia en un edificio municipal de vivienda pública en la zona Zafranar, del que han ido saliendo progresivamente ya que el Consistorio les otorgó la cesión gratuita de los pisos por un plazo de seis meses (tres meses prorrogados por otros tantos).
El pasado 26 de agosto se acabó dicho plazo y ahora solo quedan en el edificio siete familias que continúan y sobre las que el Ayuntamiento ha explicado que presentan diferentes casuísticas y que serán analizadas «con mucho cariño y con mucho detalle».
Un informe pericial encargado por los propietarios de los bloques concluyó a principios de junio que el edificio podía ser finalmente rehabilitado, algo que esperaban los dueños de las viviendas que siempre se habían mostrado favorables a volver a construir en Campanar.