Garriga presiona a Mazón con los Presupuestos: «O se abraza a la trama del Botánico o a Vox»

El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha asegurado este miércoles que su partido está «en el mismo punto en el que acabó el anterior curso político», que, según ha explicado, es el de «la coherencia, la defensa de los principios y en protagonizar un cambio que los compatriotas que viven en Valencia merecen y ansían». Estas palabras las ha pronunciado en su visita a las Cortes regionales, donde ha acudido para «agradecer el magnífico trabajo realizado» por su grupo parlamentario.

El también diputado autonómico en el Parlamento de Cataluña se ha referido a la eventual aprobación de los Presupuestos de la Generalitat Valenciana para 2025. Al respecto, ha indicado que «la gran pregunta» para estas semanas va dirigida al jefe del Consell, Carlos Mazón, y es «qué va a hacer» y «si va a optar por abrazarse a la mayoría de la izquierda, a la trama del Botánico o, sin embargo, va a decidir abrazarse a Vox».

Si optara por esta última opción, ha apuntado que significaría «garantizar la libertad lingüística, garantizar la seguridad en las calles, combatir la inmigración ilegal, apostar por una drástica reducción fiscal y desburocratización de la Administración y, por supuesto, proteger a nuestro sector primario». De cara a la negociación de las cuentas públicas, Garriga ha insistido en que su organización va a defender «los mismos principios» por lo que abogaba en «campaña electoral».

«Estafa política»

En este punto, ha aseverado que dichos valores fueron los que llevaron a los de Santiago Abascal a «suscribir un pacto de gobierno con el Partido Popular» y que, ha denunciado, llevaron al Partido Popular a «expulsarnos» del Gobierno de Valencia. Por ello mismo, el asunto de la inmigración se prevé capital para que los Presupuestos puedan ver la luz a finales de año tras los respectivos tiempos parlamentarios.

Una muestra es la afirmación de Garriga: «Nosotros nos queremos desmarcar claramente de esa gestión de la inmigración ilegal. Nosotros apostamos por frenarla y por combatirla», ha remarcado, lamentando el «escenario de la confusión política, al cual nos están acostumbrando recientemente el señor Feijóo y el Partido Popular de la mano del Partido Socialista». En este sentido, ha calificado todo ello de una «estafa política» de la que Vox «no va a ser cómplice» en caso de que el PP no acepte las enmiendas planteadas en el Congreso de los Diputados porque la formación no es el «coche escoba» de nadie.

A preguntas de los periodistas sobre si el grupo de Vox en las Cortes Valencianas tendrá autonomía para decidir el sentido de su voto a las cuentas o si, por el contrario, volverá a ser una decisión que se adopte en Madrid como la ruptura de los ejecutivos regionales, el dirigente conservador ha avanzado que será algo que se tome tras un «diálogo abierto».

«Rebelión del sentido común»

«Como todas las decisiones que se toman en Vox, son decisiones que se hablan, se meditan y se toman de manera unitaria», ha apostillado justo antes de confirmar que Vox «no podría apoyar unos Presupuestos que no estén de acuerdo» con los planteamientos anteriormente citados y primordiales para el partido 'verde': «Es muy importante dejar muy claro que no hemos venido a ser el coche escoba de nadie, el seguro de vida de ningún gobierno, sino que venimos de verdad a protagonizar la rebelión del sentido común. Que los españoles sepan que hay una formación política que no viene a hacer lo mismo que el bipartidismo corrupto», ha reivindicado.

Cuestionado sobre si estas exigencias en lo relacionado con lo autonómico podrían tener traslación al ámbito local en ciudades como Valencia, Elche o Castellón, Garriga ha sostenido que Vox va a «negociar presupuesto a presupuesto» en la Comunidad Valenciana «y en otras regiones valorando las circunstancias de ese municipio, esa ciudad o esa provincia». «Me gusta más hablar de principios y de coherencia que de líneas rojas», ha matizado.

Además, el diputado catalán ha entrado en lo relativo a dos cuestiones de índole nacional. Una de ellas es la situación de los dos ciudadanos españoles que se encuentran detenidos en Venezuela y a quienes el régimen de Nicolás Maduro acusa de ser miembros del CNI mandados al país ara acabar con la vida del dictador bolivariano y de su círculo más cercano en el poder: «Es una dictadura. El único presidente electo es el que está ahora en España, el señor Edmundo González», ha ensalzado.

Por último, se ha referido al llamado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Plan de Acción por la Democracia y que, entre otros aspectos, pretende recortar la libertad de Prensa. El texto lo ha definido como «la última mamarrachada del autócrata Sánchez» por significar «un paso más en ese asalto a las libertades de los españoles, un paso más en volar por los aires todos los contrapoderes del Estado».