Imagen de una de las plantas de placas solares de la empresa castellonense Valfortec en Japón
Fukushima cambia la energía nuclear por tecnología renovable de Castellón tras la catástrofe
La compañía de energía fotovoltaica de la provincia tiene presencia en tres continentes y ha establecido hasta nueve plantas en el país nipón en tan solo once años
La potencia y crecimiento del tejido empresarial castellonense empieza a notarse cada vez más, y es que ya son muchas las empresas de la provincia que dan un salto internacional para expandirse a otros países. Este es el caso de Valfortec, la compañía fotovoltaica que opera desde el 2005 en el sector y que desde hace 12 años ha cruzado el charco y ha llegado a lugares como Chile, EEUU o Japón.
En el país nipón es donde Valfortec está creciendo de una forma más señalada y ya va a abrir su noveno parque solar. En esta ocasión, con una singularidad, y es que la empresa instalará su conjunto de placas fotovoltaicas en la 'zona 0' de la catástrofe nuclear de Fukushima.
La instalación servirá para generar energía totalmente limpia en una zona que se vio totalmente afectada por el accidente nuclear de marzo del año 2011. Se ha construido en el término de la población de Tomioka, Distrito de Futaba, Prefectura de Fukushima, donde todos los ciudadanos de la población fueron desalojados, ya que el municipio se encuentra muy próximo a lo que en su día fue la central nuclear de Fukushima I.
Este nuevo parque fotovoltaico cuenta con una potencia de 517 kWp y tendrá una producción anual de 623.408 kWh, que permitirá a los ciudadanos de los alrededores disponer de energía eficiente, sostenible y económica. Respecto al área técnica, cabe destacar que la instalación que realizó Valfortec consta de 840 módulos de 615 Wp de la prestigiosa firma Jinko Solar conectados a cuatro inversores Sungrow de 125 kW cada uno. Además, el punto de conexión a la red de distribución eléctrica se localiza dentro de la misma planta.
De energía nuclear a renovable
La catástrofe provocada por un tsunami originado por un virulento terremoto hizo que Japón dejase de confiar en la energía nuclear y decidiese dar el paso por las energías renovables. Por lo que el país asiático ha apostado durante las últimas décadas por la energía solar y eólica.
En lo que respecta a energía solar fotovoltaica, los nipones han pasado de tan solo 23 GW a algo más de 90 GW de potencia acumulada en tan solo una década.
Este cambio del modelo de energía es uno de los principales factores que atrajo a Valfortec hacia Japón. La compañía fotovoltaica selecciona los países para trabajar tras una fase de prospección, donde se tiene en cuenta por sus altos incentivos a energías renovables y su buena estabilidad jurídica, que resulten atractivos para sus clientes finales.
«Nos hemos podido asentar en países como Irlanda, Reino Unido o Japón gracias a nuestro nivel de capacitación técnica, experiencia y solvencia, obteniendo una significativa porción de estos competitivos mercados», según detallan desde la empresa castellonense en su página web.
Y es que la compañía de renovables no solo ha conseguido asentarse en el país nipón, sino que está creando un importante tejido industrial con bases en tres continentes diferentes. Su apuesta principal en Sudamérica es Chile, el segundo país donde más parques fotovoltaicos ha implantado. Valfortec cerró el 2023 con cinco plantas, abriendo tres de forma simultánea en un mismo año: Panguilemo, Linares y Teno III.