Joan Ribó, en una imagen de archivo, visitando una obra durante su etapa como alcalde de Valencia
Valencia auditará todo su sector público para evitar el descontrol de costes de la era Ribó
La iniciativa coincide con que se ha hecho púbico que obras relevantes como las de la plaza del Ayuntamiento y Pérez Galdós tendrían un coste real de ejecución de hasta el triple respecto a las estimaciones de Compromís y el PSPV-PSOE
Dos grandes obras están pendientes en la ciudad de Valencia desde hace años. Son las de la plaza del Ayuntamiento y la de la avenida Pérez Galdós. Ambas tienen varios aspectos en común, como son que ya hay una empresa ganadora de un proyecto para realizar las actuaciones, que se trata de dos lugares esenciales para la movilidad y la vertebración de la capital autonómica y que tanto la una como la otra fueron presupuestadas muy a la baja por el anterior equipo de gobierno.
Aquel Ejecutivo, liderado por el dirigente de Compromís Joan Ribó y coaligado con el PSPV-PSOE, estimó en 2022 que la remodelación de Pérez Galdós costaría 11,8 millones de euros. De esa cantidad, 8,8 millones provenían de los Fondos Europeos y el Consistorio habría aportado la parte restante. Sin embargo, dichas cifras distaban y distan mucho de la realidad. Concretamente, un 170 % más.
Y es que el equipo redactor que venció en el concurso de ideas durante el pasado mandato eleva el desembolso total hasta superar los 32 millones de euros al trasladarlo a la realidad de ejecución. El problema añadido es que la financiación comunitaria es fija y no proporcional, por lo que el Ayuntamiento se tendrá que hacer cargo ahora de 23 millones de euros.
No perder «ni un céntimo europeo»
Este hecho ha provocado la critica del concejal de Urbanismo, Juan Giner, hacia sus predecesores. «Cuando llegamos no se había hecho nada desde que se enseñó la maqueta, ni un informe ni un pasado dado, algo que se ha convertido en sistemático en los proyectos del anterior equipo de gobierno», lamenta el edil 'popular', que también advierte de que la prioridad es no «perder ni un céntimo europeo».
Avenida Pérez Galdós de Valencia, en una imagen de archivo
A pesar de que la portavoz local de Compromís, Papi Robles, culpa a la alcaldesa levantina, María José Catalá, de ese incremento por sus «pensaditas», fuentes municipales son claras. «Pérez Galdós es otra víctima más de la falta de ambición y trabajo de la izquierda, que ahora no quiere reconocer la realidad, que los proyectos salen hacia adelante porque se trabaja de forma seria y continuada y no como en la legislatura pasada», aseguran.
Imagen de la plaza del Ayuntamiento de Valencia
Respecto a las obras de la plaza del Ayuntamiento, los técnicos del Consejo Asesor de Urbanismo de Valencia han informado de que el coste total de lo programado podría incluso «triplicarse», ya que el cálculo del metro cuadrado realizado por nacionalistas y socialistas estaba «muy infravalorado». De cumplirse ese augurio, los 8,5 millones de euros para reformar la plaza más emblemática de la ciudad del Turia se dispararían.
Por todo, y de cara a evitar más descontrol del erario público, el Consistorio va a poner en marcha una «auditoría sobre la regulación, eficacia y eficiencia del sector público del Ayuntamiento de Valencia, en el sentido más amplio, sin perjuicio de las actuaciones que lleve a cabo la Intervención General en el ejercicio de sus funciones».
Para dotarla de competencias reales, se va a crear la Dirección General del Sector público, cuyas funciones primordiales serán las de «corregir las ineficiencias» de la Administración municipal, así como «el refuerzo de su control, y la reordenación y racionalización de las entidades existentes», algo que ya se ha comenzado a ejecutar con la disolución de la Fundación de la Policía Local y la integración de la Mostra en el Palau de la Música.