Eleuterio MaisonnaveWikipedia

Historia valenciana

¿Quién era Maisonnave, el político que da nombre a una de las avenidas más emblemáticas de Alicante?

Figura clave de la política republicana del siglo XIX, fue el primer alcalde democrático de la ciudad y ministro en la Primera República

Eleuterio Maisonnave y Cutayar es un nombre que resuena con fuerza en la historia política de Alicante y de España. Aunque para muchos alicantinos es simplemente el nombre de una avenida principal, el alicantino fue un destacado político, abogado y periodista, cuyo legado sigue vivo en la memoria de la ciudad y en la política republicana del siglo XIX. Fundador de varios diarios influyentes, defensor del librecambismo y promotor de la educación popular, Maisonnave desempeñó un papel esencial en la transformación de Alicante y en el contexto político nacional de su tiempo.

Nacido en una familia de comerciantes de origen francés establecidos en Alicante después de la Guerra de Independencia, Maisonnave creció en un ambiente acomodado que le permitió recibir una sólida educación. Comenzó su formación en el seminario de Orihuela y posteriormente en el Instituto de Alicante, aunque finalmente decidió estudiar Derecho en las universidades de Valencia y Madrid. Fue en la capital española donde tomó contacto con el liberalismo radical, una ideología que marcaría su trayectoria política. A su regreso a Alicante, fundó en 1862 la Sociedad para la Reforma de los Aranceles de Comercio, un organismo que defendía una política librecambista en beneficio de los burgueses locales.

Ese mismo impulso reformador lo llevó en 1864 a crear el Círculo de Artesanos, una sociedad cultural que sirvió como espacio para propagar los ideales del Partido Democrático, al cual se unió en 1863. Desde esta plataforma, Maisonnave promovió la educación y la cultura entre los trabajadores, a la vez que comenzaba a forjarse una reputación como periodista liberal, dirigiendo la revista Fígaro y colaborando con El Eco de Alicante. Su capacidad para movilizar a las clases populares y su talento periodístico lo situaron rápidamente en el centro del movimiento republicano de la época.

El salto a la política: alcalde y diputado

La Revolución de 1868, conocida como La Gloriosa, fue el punto de inflexión en la carrera política de Maisonnave. Tras participar en los disturbios revolucionarios, fue nombrado secretario de la Junta Revolucionaria de Alicante. En 1869, tras las primeras elecciones municipales por sufragio universal masculino, fue elegido primer edil de la ciudad, convirtiéndose en el primer alcalde democrático de Alicante. Desde este cargo, impulsó la demolición de las antiguas murallas de la ciudad, mejoró los servicios públicos y estableció una Junta de Socorro durante la epidemia de fiebre amarilla de 1870, por la que fue recordado como el «héroe de la caridad».

Además, también fue elegido diputado a Cortes en varias ocasiones, destacándose como defensor de una república unitaria frente a las corrientes cantonalistas. Durante su paso por el Parlamento, fundó los diarios El derecho y el deber y La República Española, plataformas desde las cuales defendía sus ideas políticas y contribuía al debate público.

Ministro durante la Primera República

El punto álgido de la carrera política de Maisonnave llegó con la proclamación de la Primera República Española en 1873. Fue designado ministro de Estado en el Gobierno de Francisco Pi y Margall y, posteriormente, ministro de Gobernación bajo los gobiernos de Nicolás Salmerón y Emilio Castelar. Durante su mandato, tuvo que enfrentarse a la dura represión del movimiento cantonalista y a las guerras carlistas, un período convulso que exigió medidas difíciles para mantener la unidad de la nación.

Tras el fin de la Primera República y la restauración borbónica, el alicantino continuó su labor política desde el Partido Republicano Posibilista, una corriente moderada del republicanismo encabezada por Emilio Castelar, a quien Maisonnave seguía fervientemente. A lo largo de estos años, mantuvo su escaño como diputado por Alicante y contribuyó a la vida pública de la ciudad fundando, entre otras instituciones, la Caja de Ahorros de Alicante, que con el tiempo se convertiría en la famosa CAM.

El legado de Maisonnave en Alicante

La huella de Maisonnave en Alicante no se limita solo a su etapa como político. Tras su muerte en 1890, la ciudad decidió honrar su memoria renombrando la Alameda de San Francisco como Avenida Maisonnave, una de las principales arterias comerciales de la ciudad.

Este gesto fue seguido por la instalación de una estatua en su honor, inaugurada en 1895, obra del escultor Vicente Bañuls y del arquitecto José Guardiola Picó. El monumento, que ha sido restaurado en varias ocasiones, sigue siendo un símbolo del respeto que la ciudad guarda por uno de sus más ciudadanos más ilustres. Además de esta avenida, otras localidades alicantinas como San Juan de Alicante, Novelda y Biar también cuentan con calles dedicadas a Maisonnave, lo que refleja la influencia de este personaje no solo en la ciudad, sino en toda la provincia.