La Cueva de las Calaveras de Alicante, el refugio y trágica tumba del Rey Ahli Moho en su huida del Cid

La provincia de Alicante no solo es conocida por sus playas y su clima privilegiado, sino también por los enigmáticos rincones que salpican su geografía. Entre ellos, la Cueva de las Calaveras, situada en el municipio de Benidoleig, destaca por su impresionante tamaño y belleza natural, pero también por las historias que han circulado sobre ella a lo largo de los siglos.

La cueva, con más de 900 metros de longitud, está dividida en dos zonas: una accesible al público y otra, inundada, que permanece cerrada por motivos de seguridad. En su interior, se han hallado vestigios de épocas remotas, desde utensilios prehistóricos hasta huesos humanos, lo que la convierte en un tesoro arqueológico. Sin embargo, lo que más ha alimentado su fama es la leyenda que envuelve su descubrimiento y el origen de su nombre: la historia del Rey árabe Ahli Moho y su trágico destino junto a su harén.

Según cuenta la historia, en tiempos del Cid Campeador, cuando los cristianos avanzaban para reconquistar territorios dominados por los moros, el Rey Ahli Moho, temiendo por su vida y la de su familia, decidió huir y refugiarse en la Cueva de las Calaveras. Se dice que el Monarca no estaba solo; lo acompañaban 150 mujeres, todas ellas parte de su harén. La intención del Rey era esconderse hasta que pasara el peligro, pero el desenlace fue otro muy distinto.

Al parecer, un traidor local alertó a las tropas del Cid de su escondite. Los soldados encontraron la entrada de la cueva y acabaron con la vida de todos los que se encontraban dentro, incluidos el Rey y sus esposas. Según algunos relatos, los huesos de las mujeres formaban un gran círculo alrededor de los restos del Rey, lo que aumentó el aura de misterio que rodea a la cueva.

El descubrimiento de los restos

La versión oficial, mucho menos dramática, afirma que en el siglo XVII un grupo de espeleólogos descubrió los restos de 12 personas en la cueva, muy lejos de las 150 de la leyenda. Según los expertos, esos huesos podrían pertenecer a agricultores musulmanes de la época medieval que, mientras intentaban extraer agua del interior de la gruta, quedaron atrapados.

El hallazgo de restos humanos y utensilios prehistóricos, como puntas de flecha, hachas y piedras de sílex, sugiere que la cueva fue habitada por Homo sapiens desde hace más de 100.000 años, mucho antes de que la leyenda del Rey Ahli Moho cobrara vida en la imaginación popular. De hecho, en 1768, el botánico Antonio José Cavanilles ya documentaba la existencia de la Cueva de las Calaveras y sus restos arqueológicos.

Un destino turístico fascinante

Hoy en día, la Cueva de las Calaveras es uno de los destinos turísticos más interesantes de la provincia de Alicante. Situada a poco más de un kilómetro de Benidoleig y cercana a Denia, el lugar ofrece a los visitantes la posibilidad de adentrarse en su historia milenaria. Las zonas accesibles de la cueva están adaptadas con pasarelas y sistemas de iluminación que permiten admirar formaciones naturales como estalactitas y estalagmitas, entre las que destaca la famosa «Campana», una formación que, al ser golpeada, emite un sonido peculiar.

Además de su belleza natural, la cueva sigue siendo un lugar de interés por los restos arqueológicos que alberga, algunos de los cuales se encuentran actualmente en el Museo Provincial de Arqueología de Alicante. Los visitantes pueden explorar una caverna que, durante siglos, ha guardado los secretos de sus antiguos habitantes, tanto reales como legendarios.

Este lugar continúa fascinando a quienes se acercan a él, no solo por su valor histórico, sino también por la enigmática leyenda del Rey Ahli Moho y su trágico final, una historia que, aunque no está respaldada por pruebas concluyentes, sigue alimentando el misterio de este increíble rincón de la Costa Blanca.