Historia valenciana
¿Cuál es el origen de la bandera de la Comunidad Valenciana?
La Señera con franja azul tiene más de ocho siglos de historia y se remonta a la época de Jaime I el conquistador
La tradicional Señera, compuesta por cuatro barras rojas sobre fondo amarillo, coronadas sobre franja azul junto al asta. Así es la bandera oficial de la Comunidad Valenciana, símbolo de libertad y de historia de la identidad de la región, pero, ¿cuál es su origen?
Los primeros indicios de esta bandera se remontan al siglo XIII, cuando en el año 1238 ondeaban por primera vez las cuatro barras rojas sobre un fondo dorado en la ciudad de Valencia, en la torre de Ali-Bufat, como señal de rendición de los musulmanes, copiando el estandarte real que vieron en la batalla del Puig, según la información del Ateneo Mercantil de Valencia.
Pero no fue hasta un siglo más tarde, en el año 1348, cuando la Señera tricolor llega a la ciudad de forma oficial, cuando Pedro IV, el Ceremonioso, concede a Burriana que añada, en la parte junto al asta de su estandarte, el color azul. Un acto en recompensa por su fidelidad contra los nobles aragoneses levantiscos, en reconocimiento a su resistencia a Pedro el Cruel de Castilla durante la 'Guerra de los Pedros'.
Así pues, el azul se une al rojo y dorado como emblema oficial de la ciudad de Valencia. Más adelante, en 1449, ante el deterioro de la antigua Señera, esta se sustituye por una similar, pero añadiendo la corona.
Durante la época medieval no existían las banderas como símbolos territoriales, sino enseñas heráldicas de reyes, nobles y villas. Por lo que la bandera de la Ciudad de Valencia, que no del Reino de Valencia, que todavía no estaba constituido, reflejaría su escudo, ya con la concesión honorífica de Pedro el Ceremonioso de la corona.
Ya en el siglo XIX, cuando la Ciudad de Valencia atravesaba su auge económico, la Señera junto con la corona ganó mucha popularidad, desde Burriana hasta Denia, a pesar de que solo fuese un símbolo de la ciudad y no de todo el territorio valenciano. Así fue hasta la entrada del siglo XX, cuando el valencianismo político la reivindicó como símbolo del 'País Valenciano'.
La bandera durante la Guerra Civil
Según el Ateneo Mercantil Valenciano, la Señera fue protagonista principal de los orígenes del nacionalismo valenciano a principios del siglo XX, de las manifestaciones pro Estatuto de los años 30 y en la posterior Guerra Civil, como símbolo asociado al republicanismo.
En los primeros años del franquismo, la Señera no fue tolerada pero el cariño popular hizo que fuera tímidamente restablecido su uso, lejos del protagonismo político que había tenido y que recupera posteriormente en la transición.
Símbolos valencianos en la actualidad
Actualmente, según recoge el Estatuto, la Bandera de la Comunidad Valenciana es la tradicional Señera, con las cuatro barras rojas sobre el fondo amarillo, coronadas sobre franja azul junto al asta, que deberá ondear en el exterior, u ocupar lugar preferente en el interior de todos los edificios públicos y civiles de la región.
Junto a la bandera, existen otros símbolos tradicionales que representan a la Comunidad Valenciana de forma oficial y que se mencionan en el Estatuto. Entre ellos el Emblema, un escudo prácticamente igual al que implantó el Rey Pedro el Ceremonioso, y está formado por el escudo dorado con cuatro franjas rojas, yelmo plateado, mantelete (una tela sobre el yelmo) con cruz, y un dragón con alas dorado sobre el yelmo. Un símbolo que en una versión simplificada utiliza la Generalitat en todos sus documentos y carteles.
El Estandarte es otro de estos símbolos, constituido por el emblema anteriormente descrito, sobre fondo carmesí tradicional ribeteado de oro. Y por último, el Himno, compuesto por el Maestro Serrano, músico valenciano de gran renombre, con letra de otro valenciano ilustre, el poeta Maximiliano Thous.
Se cantó por primera vez en la Exposición Regional Valenciana de 1909, una importante muestra comercial e industrial para potenciar la economía de la región. Fue finalmente aprobado de manera oficial por los alcaldes de los Muy Ilustres Ayuntamientos de Alicante, Castellón y Valencia en mayo de 1925. Desde entonces, en todos los actos solemnes que se celebran en el territorio de la Comunidad Valenciana, el Himno Oficial es interpretado conjuntamente con el Himno Nacional.