Imagen de la ganadería Daniel Ramos de Borriol, CastellónFacbeook Ganadería Daniel Ramos

Daniel Ramos, la ganadería de un pueblo de Castellón que aparece en una premiada película taurina

La finca, ubicada en la localidad de Borriol, ha servido de escenario para Tardes de Soledad, galardonada con la Concha de Oro en el Festival de Cine de San Sebastián

En medio de la polémica por la tauromaquia en todo el país, una película documental sobre esta tradición española se alza con la Concha de Oro en el Festival de Cine de San Sebastián 2024. El largometraje Tardes de Soledad, de Albert Serra, ha conquistado al público y a los jueces, introduciendo al espectador en este mundo, donde la provincia de Castellón también ha tenido su participación en pantalla con la ganadería Daniel Ramos de Borriol.

Daniel Ramos debutó como escenario de cine en esta película documental, sirviendo como marco de imágenes y secuencias detalle sobre el día a día de la tauromaquia y más concretamente, del toreo. La finca borriolense trabajó mano a mano con Serra, facilitando las instalaciones sin coste alguno para su película.

El documental se rodó durante tres años en varias corridas importantes en algunas de las plazas más emblemáticas de España, como Las Ventas en Madrid y la Maestranza en Sevilla, además de pequeñas ganaderías como la de Borriol y otros espacios del mundo del toro. El cineasta catalán, a través de las grabaciones retrata la vida y rutina del torero peruano Andrés Roca Rey en su día a día en una corrida.

La finca, situada en Camí les Ermites del municipio, se muestra muy orgullosa de su participación en el largometraje en sus redes sociales, promocionando la película y compartiendo imágenes con Serra: «Participar en el rodaje de Tardes de Soledad ha sido una experiencia inolvidable».

Imagen de los ganaderos de Daniel Ramos de Borriol junto con Albert Serra en las grabaciones de Tardes de SoledadFacbeook Ganadería Daniel Ramos

El ganadero ha dado una entrevista sobre su participación y salto al cine con la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia, publicada en su web y compartida a través del Facebook de la ganadería. En sus declaraciones ha manifestado el detalle que tuvieron los cineastas de poner el nombre y la ubicación de la finca en los créditos finales y de invitarles al día del estreno.

«Cuando terminaron de trabajar en casa, me dijeron: 'Después de todo esto, ¿qué se debe?'. Yo les dije que el coste era cero, y solo les pedí dos cosas: que el nombre de la ganadería y la ubicación de la finca aparecieran en los créditos finales, y que nos invitaran el día del estreno. Lo cumplieron a rajatabla, y ahí estuvimos mi mujer y mis hijos, en la alfombra roja, con el equipo técnico, y con el apoderado de Roca Rey, Roberto Domínguez», ha señalado el ganadero en la entrevista.

Fragmento de la película taurina Tardes de Soledad, donde participa una ganadería de Borriol, CastellóSSIFF/Europa Press

Tras el éxito en el Festival de San Sebastián, el documental se presentó la semana pasada en el Festival de Cine de Nueva York y se aseguró la distribución en salas en España. 'A Contracorriente Films' ha confirmado que la cinta se estrenará en cines en 2025, en una fecha por confirmar.

Cine taurino de Castellón

El caso de Tardes de Soledad no es el único en el que el mundo de la tauromaquia está representado en Castellón. Inma de Reyes, una cineasta castellonense recibió este verano un premio internacional en el Festival de Sheffield (Inglaterra) por su película El niño y el traje de luces.

Reyes no solo ha reivindicado y exportado a Reino Unido su talento valenciano, mostrando un escenario desconocido a nivel internacional como es Castellón, sino también una tradición de la Comunidad y de toda España como es la tauromaquia.

La película narra la vida de Borja Miranda, un niño de clase humilde de Castellón de la Plana que confía en sacar a su familia de la precariedad convirtiéndose en torero. El universo taurino de Castellón es el protagonista junto a Borja, ya que De Reyes buscaba construir su personalidad alrededor de un ADN de cultura nacional, con elementos característicos del toreo y de la ciudad de la Plana. Durante todo el largometraje se muestra a la ciudad como escenario principal, tanto su zona costera como la plaza de toros.