Alicante  Aflora en Villajoyosa una zona industrial cartaginesa del siglo III a.C.

Un equipo de arqueólogos ha descubierto en el yacimiento de la avenida Ciudad de Requena, en la ciudad alicantina de Villajoyosa, los restos de una de las zonas industriales más antiguas documentadas en la región. Este hallazgo, que data entre el último tercio del siglo III y el primer cuarto del siglo II a.C., se ha vinculado a la cultura cartaginesa, reforzando la teoría de una importante presencia de esta civilización en la ciudad prerromana de Allon, justo antes de la II Guerra Púnica.

Los vestigios localizados incluyen los cimientos de dos muros y una cisterna elíptica de aproximadamente tres metros de longitud y 1,2 metros de anchura, que conservaba una profundidad de hasta 2,2 metros. Además, se han identificado dos pequeñas balsas circulares, con diámetros interiores de 0,9 y 1,25 metros, todas ellas revestidas con mortero para garantizar su impermeabilidad. Junto a estas estructuras, se halló una canalización de agua muy erosionada, que conectaba las balsas entre sí, formando parte de un complejo sistema hidráulico.

Según el Ayuntamiento de Villajoyosa, estos elementos pertenecen a una zona artesanal que formaría parte de un cinturón industrial que rodeaba el núcleo urbano prerromano de Allon. Las estructuras industriales de la época se situaban estratégicamente en las cercanías de las tres principales vías de comunicación de la ciudad, que conectaban con Alicante, Alcoy y la costa de la Marina Baja. Este emplazamiento facilitaba la distribución comercial de los productos elaborados en los talleres artesanales, lo que pone de manifiesto la importancia de Allon como un punto clave en las rutas comerciales de la región.

Evidencias de presencia cartaginesa

El descubrimiento ha proporcionado más indicios de la influencia cartaginesa en la zona. Materiales de este origen encontrados en el cercano santuario de La Malladeta, contemporáneos a los restos encontrados, ya sugerían una notable presencia de esta civilización en el municipio. Ahora, las cisternas y balsas de la avenida Ciudad de Requena añaden más pruebas a esta hipótesis, similar a lo observado en la Colina de Manises en Alicante, donde también se ha encontrado una cisterna similar.

Este conjunto de restos apunta a una intensa actividad artesanal y comercial durante el periodo cartaginés, y además ofrece información valiosa sobre cómo se estructuraban los espacios industriales en las ciudades prerromanas de la costa alicantina.

Una calzada romana

El hallazgo se sitúa en una parcela privada destinada a la construcción de un edificio de viviendas. Durante las excavaciones, también se ha descubierto un tramo de la calzada que unía el núcleo urbano de Allon con su territorio circundante, conocido como territorium, hacia las ensenadas de Benidorm y Altea. A diferencia de los restos industriales, esta calzada data de un periodo posterior, entre el siglo I a.C. y principios del siglo I d.C., y probablemente se asienta sobre una vía más antigua que servía para la misma función de conexión.

Tras la excavación y documentación de los vestigios, las obras de construcción continuarán sin necesidad de destruir los restos arqueológicos. Estos se conservarán enterrados bajo el edificio, lo que permitirá que el patrimonio descubierto permanezca accesible para futuros estudios arqueológicos.

Actualmente, se está realizando el estudio detallado de los materiales exhumados durante el proceso de excavación, con especial atención a los niveles documentados en el interior de las cisternas. Estos análisis tienen como objetivo determinar la función exacta de esta área artesanal y arrojar luz sobre el tipo de productos elaborados y comercializados en este enclave industrial.