Sánchez y Mazón, el pasado jueves en La Eliana, ValenciaEFE / Fernando Calvo / Pool Moncloa

Sánchez avisa de que ya habrá tiempo de «depurar responsabilidades» tras delegar en Mazón la crisis de la DANA

El presidente del Gobierno adopta un papel secundario en la gestión de una catástrofe que ya ha dejado más de dos centenares de muertos y en la que se presenta como un salvador externo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, descartaba este sábado tomar las riendas de la que, en sus palabras, es «la inundación mas grave que ha visto nuestro continente en lo que va de siglo». Y lo hacía tras cuatro días en los que su máximo protagonismo dentro de la crisis de la DANA lo tomó el jueves al viajar a la provincia de Valencia. Eso sí, la visita fue al Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana, en La Eliana, a casi 30 kilómetros de la zona cero de la catástrofe y durante apenas 30 minutos.

En su declaración institucional desde el Palacio de la Moncloa, el también secretario general del PSOE anunciaba «el mayor despliegue de efectivos» de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional o la Guardia Civil «desde tiempos de paz». Aunque recalcaba que la medida llegaba después de que fuese el presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón, quien pidiese refuerzos: «Celebro que el presidente Mazón haya decidido elevar de 500 a 5.000 su petición de efectivos militares».

En su alocución, Sánchez adoptó el papel del salvador externo, aquel que está dispuesto a darlo todo, pero siempre que se lo pidan. Y más, cuando, según explicaba, ya llegaría el día de rendir cuentas, de «depurar responsabilidades» y «analizar negligencias». «Quiero reiterar a la ciudadanía en la Comunitat Valenciana y al conjunto de la sociedad española lo que desde el primer momento todos y cada uno de los miembros del comité de crisis del gobierno de España y yo personalmente he trasladado al Govern de la Generalitat de la Comunidad Valenciana y al presidente Mazón, y es que el Gobierno Central está listo para ayudar. Si necesita mas recursos, que los pida», sintetizaba sobre su papel en un episodio que ha dejado ya más de 200 muertos.

«Si la Comunitat Valenciana requiere más efectivos, maquinaria, financiación o asesoramiento técnico, lo que tiene que hacer es pedirlo y se lo suministraremos, como estamos haciendo, inmediatamente», abundaba el líder del Ejecutivo central antes de descargar de nuevo la responsabilidad sobre el jefe del Consell: «Las autoridades valencianas conocen el terreno mejor que nadie, sus técnicos, sus bomberos, sus policías, sus servidores públicos están allí y están trabajando, viven allí, saben lo que hay que hacer y si no tienen recursos suficientes para hacerlo, que los pidan de nuevo a la Administración General del Estado».

Sánchez, este sábado, en el Cuartel General de la UME, en Torrejón de Ardoz (Madrid)Pool Moncloa / EFE

La comparecencia sin preguntas continuaba con el anuncio de que «desde el Ministerio de Hacienda, desde la Vicepresidencia Primera del Gobierno de España, vamos a autorizar al Gobierno de la Generalitat Valenciana la posibilidad de realizar todos los gastos de urgencia que necesite, sin límite alguno de recursos». De nuevo, un llamamiento a que sea el Ejecutivo autonómico el que solicite ayuda para las arduas tareas de reconstrucción y de gestión de una crisis humanitaria casi sin parangón en España.

Una situación «trágica», «dramática», según indicaba antes de admitir que era «consciente de que la respuesta que se está dando no es suficiente». «Lo sé. Sé que hay problemas y carencias severas, que aún hay servicios colapsados, municipios sepultados por el lodo, gente desesperada buscando a sus familiares, personas que no pueden acceder a su domicilio, hogares destrozados y sepultados por el barro. Sé que tenemos que mejorar y que tenemos que darlo todo, pero también se que tenemos que hacerlo juntos, unidos», apuntalaba, para después volver a delegar en Mazón la caótica situación generada por la gota fría.

Mazón asume el rol principal

«No se trata ahora de que la Administración General del Estado reemplace a la Administración autonómica. No. Ahora hay que apoyar a la Administración autonómica, ayudarla con recursos y con orientación técnica. Esa es la forma más rápida y mas eficaz de actuar en este preciso momento. Eso es lo único que nos debería preocupar a todos ahora», afirmaba con anterioridad a dos frases con melodía de advertencia: «Ya habrá tiempo de analizar negligencias»; «Ya habrá tiempo de mirar hacia tras, de depurar responsabilidades».

La realidad es que las acusaciones cruzadas por parte de los partidos políticos y, en menor medida de forma directa entre gobiernos, comenzó a las 24 horas escasas de desatarse la tragedia, pero, en palabras de Sánchez, «ahora estamos en otro momento. Ahora hay que poner todos nuestros esfuerzos en la colosal tarea que tenemos por delante. Hay que olvidar nuestras diferencias».

Mazón comparecía a última hora de la tarde, tras reunirse con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para aseverar que «cada vez que haya nuevas necesidades las seguiré exigiendo y espero que el Gobierno de España esté a la altura, como hasta ahora ha estado», reafirmándose, por su parte, en el rol principal de la película de terror que supondrá la gestión de esta desgracia. Eso sí, avisando de que «nos encontramos ante una emergencia cuya dimensión no se ciñe a lo estrictamente local».