Vecinos de Paiporta en una calle inundada

Los vecinos de Paiporta organizan patrullas para defenderse de los robos de grupos de magrebíes armados

«Nos quedamos a vigilar porque tenemos miedo de que nos roben lo poco que nos queda», lamenta uno de los participantes en las rondas

Valencia está siendo testigo de un incremento en el número de robos aprovechando que los locales de las zonas afectadas por la DANA están completamente destrozados y no cuentan con ningún tipo de vigilancia. Vecinos y comerciantes de la localidad valenciana de Paiporta explicaban el lunes a El Debate su temor por la creciente inseguridad que están viviendo cada noche. Por ello, se han visto obligados a tomar medidas extraordinarias, como realizar guardias nocturnas para proteger sus propiedades.

Un vecino de Paiporta relataba el caso de una perfumería local que sufrió un saqueo reciente, dejando a su dueña sin una sola unidad de perfume. «Arrasaron con todo. No dejaron ni un solo perfume en la tienda», aseguraba este vecino, quien admitía el temor que sienten tanto él como otros residentes ante los frecuentes robos en la zona.

Además, muchos propietarios temen que sus negocios o viviendas sean los próximos objetivos. Algunos habitantes de Paiporta ni siquiera cuentan con puertas adecuadas en sus hogares, aumentando su vulnerabilidad ante los asaltos. En palabras de otro vecino, que, como el anterior, prefiere ocultar su nombre, «ya no sabemos qué hacer. Nos quedamos a vigilar porque tenemos miedo de que nos roben lo poco que nos queda».

El mismo residente, que participa en las rondas de vigilancia nocturna, compartió un episodio alarmante: en una de esas noches observó cómo un grupo de jóvenes, al parecer de origen argelino, recorría las calles del municipio «armados con catanas y linternas». «Se paseaban mirando cada establecimiento, uno a uno, viendo dónde podían entrar. Te sientes completamente indefenso», señalaba.

Un supermercado inundado y desvalijado en PaiportaMarián Moncho

La situación se ha agravado hasta el punto de que los vecinos consideran la vigilancia nocturna una necesidad y una obligación. Ante las limitaciones, apuntan, de recursos de las fuerzas de seguridad por exceso de trabajo, la comunidad de Paiporta se ha unido en un esfuerzo colectivo para disuadir a los grupos que merodean por la zona. Sin embargo, muchos manifiestan que esto no es suficiente y piden una intervención urgente de las autoridades para restaurar la tranquilidad.

Ante este escenario, la situación de inseguridad sigue preocupando tanto a residentes como a comerciantes, quienes esperan una respuesta contundente y rápida de las autoridades para hacer frente a esta oleada de robos que afecta directamente la vida y el sustento de sus vecinos y familias. Los saqueos y pillajes los están protagonizando en su mayoría por ciudadanos «de Marruecos y Argelia», según afirman fuentes de la Guardia Civil a este periódico.

Lona de un camión con una raja, en PaiportaMarian Moncho

Destacan la falta de personal y patrullaje en áreas que requieren vigilancia continua y lamentan que las autoridades no hayan enviado los recursos suficientes para contener la situación de desamparo en la que han quedado muchos afectados. «Faltan guardias civiles patrullando. Anoche (por el sábado) había muy poca Policía en el casco urbano de Paiporta», denuncian desde la Benemérita.

Las citadas fuentes también ponen en evidencia la falta de equipo básico para los desplazados. Según relatan, los guardias civiles carecen de linternas, prendas de abrigo y chubasqueros, elementos esenciales para operar en medio de lluvias y bajas temperaturas. «No contamos con linternas ni prendas de abrigo. Hace falta más personal y medios para patrullar», coinciden con muchos vecinos, destacando que el impacto de la riada ha dejado los caminos llenos de escombros que no se removerán en meses sin un despliegue masivo.

En estos momentos la presencia de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado asciende hasta los 10.000 efectivos. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, informaba este lunes de que ya se habían efectuado durante la primera semana tras la catástrofe «más de 170» detenciones por robos y pillajes.

Asimismo, actualmente se ha activado el que, según el líder del Ejecutivo, es el «mayor despliegue de efectivos» de la historia de España «en tiempos de paz». Sin embargo, su llegada ha tardado y en Paiporta y otras localidades afectadas por la gota fría, como en la limpieza, los habitantes se han tenido que organizar ellos mismos.