Material del museo de Algemesí (Valencia), afectado por la inundación
Así fue la lucha contrarreloj para rescatar el patrimonio histórico anegado por la DANA en Algemesí
Instituciones, expertos y vecinos unieron fuerzas para secar hoja a hoja incunables, manuscritos de los siglos XVII y XVIII, y planos históricos del municipio
La DANA sufrida por la Comunidad Valenciana a finales de octubre deja tras de sí un panorama devastador en poblaciones como el municipio valenciano de Algemesí. Sin embargo, gracias a la intervención coordinada entre la Universidad de Valencia (UV) y el Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación (IVCR+i), se ha logrado «poner a salvo» parte del archivo histórico, incunables, textiles litúrgicos y obras de arte.
Alejandro Villar, director del Centro de Arte Contemporáneo L'ESART y del Museo Valenciano de la Fiesta, recuerda cómo las lluvias torrenciales y el desbordamiento de la rambla del Poyo convirtieron en caos lo que parecía controlado. «Nadie esperaba que una riada nos reventara la puerta y entrara el agua a raudales», lamenta Villar, al explicar a Efe cómo las salas quedaron anegadas con hasta 1,70 metros de agua.
El agua no solo inundó el centro de arte, sino también el convento renacentista de San Vicente, que alberga el Museo Valenciano de la Fiesta. Este espacio, dedicado a preservar la tradición festiva de la Mare de Déu de la Salut, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, ha sufrido daños muy importantes. Sin embargo, los textiles que conforman el ajuar de la Virgen, así como los revestimientos relacionados con la liturgia se han salvado de las inundaciones.
Una respuesta inmediata
Villar, incomunicado durante dos días en Alberic, lanzó una llamada de auxilio a la vicerrectora de Cultura de la Universidad de Valencia, Esther Alba, y a la Consejería de Cultura valenciana. La respuesta llegó de inmediato. El 7 de noviembre, con las calles por fin transitables, un camión cedido por la empresa Josearte recogió parte del archivo, incunables y obras de arte para trasladarlos a la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Valencia.
Gemma Contreras, directora del IVCR+i, lidera la restauración de documentos dañados junto a voluntarios universitarios. «Habrá que intervenirlos porque tenían barro, pero por lo menos los hemos secado y los hemos salvado», afirma Contreras a Efe. El proceso incluye el secado manual hoja a hoja de incunables, manuscritos del siglo XVII y XVIII, y planos históricos, todos ellos fundamentales para preservar la historia de Algemesí.
Un museo «para no olvidar»
El Museo Valenciano de la Fiesta, convertido temporalmente en centro de provisión para la población afectada, se prepara ahora para otro propósito. «Recogeremos objetos, fotografías antiguas y materiales que sirvan para documentar lo que ha ocurrido, para que no se olvide», explica Villar. Además, se trabaja con el IVAM y la Asociación Valenciana de Artistas Contemporáneos para apoyar a los creadores afectados, proporcionándoles deshumidificadores y espacios donde resguardar sus obras. «El arte es un pulmón espiritual que hay que salvaguardar», defiende Villar.
Este esfuerzo ha demostrado que, incluso en circunstancias tan complicadas como las vividas en la provincia de Valencia, la protección del patrimonio histórico y artístico también es fundamental para poder transmitirlo a las próximas generaciones . Como señala Villar: «Lo primero son las vidas humanas, pero también es vital preservar la memoria de un pueblo. Si se pierde, se pierde nuestra identidad», zanja.