Morant y la financiación autonómica en el Congreso del PSOE: recomponer el consenso o seguidismo a Sánchez
La líder del PSPV acude a la cita en Sevilla tras desmarcarse de la unidad que había en las Cortes Valencianas sobre el reparto de fondos hasta que los socialistas pactaron con Esquerra la cesión y gestión de «todos los impuestos»
Antes de que los escándalos que afectan tanto al PSOE como al Gobierno, por ejemplo el caso Koldo o la situación procesal del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, dieran un acelerón judicial y mediático y que una DANA arrasara 70 municipios de la provincia de Valencia y causase estragos en las de Granada, Málaga y Cádiz, uno de los temas que copaban la actualidad política nacional era el pacto alcanzado por los socialistas y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) a cambio de la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
Este acuerdo fue del todo polémico no solo en las filas de la oposición, sino incluso en determinados barones de la formación del puño y la rosa porque establecía el impulso para Cataluña de «un sistema de financiación singular que avance hacia la plena soberanía fiscal, basado en la relación bilateral con el Estado y la recaudación, gestión y liquidación de todos los impuestos». Es decir, la famosa «llave de la caja» para el Govern.
Contra ello se rebelaron, entre otros muchos, el castellano-manchego Emiliano García-Page y el asturiano Adrián Barbón. Sin embargo, entre los líderes territoriales díscolos no se encontraba la secretaria general del PSPV-PSOE y ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, persona más que afín a su jefe de filas, Pedro Sánchez.
Perjuicio de miles de millones
El acicate a la alianza entre el PSOE y los independentistas ponía de nuevo el foco en una materia que en la Comunidad Valenciana, lejos de cerrarse, lleva años abierta y cuya solución es todo un misterio a día de hoy: la financiación autonómica. La región es la más infrafinanciada y por ello la postura adoptada por la ministra causó aún más revuelo.
Con el Partido Popular y con el posterior tripartito de izquierdas en la Generalitat los roces y choques en el día a día parlamentario fueron una constante, pero en este ámbito todos fueron a una, exigiendo al Gobierno central de turno una urgente remodelación del sistema de reparto de fondos. Sin razón aparente, Morant se desmarcó de ese consenso que iba más allá del eje izquierda-derecha y defendió las tesis marcadas por el Palacio de la Moncloa.
Desde este mismo viernes y hasta el domingo, la mandataria del socialismo valenciano, la segunda federación del partido de toda España, en el Congreso de la organización en Sevilla puede marcar perfil propio sobre financiación en un doble sentido. Puede rectificar el camino andado, volver al consenso autonómico, urgir a que Cataluña no se salga del régimen común y que se atienda primordialmente al contexto de la Comunidad y otros territorios como Castilla-La Mancha, la Región de Murcia o Andalucía.
«Voz valenciana» en Sevilla
Pero también puede mantener la hoja de ruta sanchista y, ya no solucionar, sino agravar un problema que, según diversos expertos, a Castellón, Valencia y Alicante le acarrearía un perjuicio extra de miles de millones de euros en los próximos años. A tenor de las declaraciones mantenidas desde la firma en julio del pacto con Esquerra, las expectativas se inclinarían hacia la segunda opción.
Tal como se puede comprobar en la Ponencia Marco que este fin de semana se debatirá en la cita del PSOE, el término «financiación» aparece en un total de 36 ocasiones, aunque no todas ellas en relación a la gestión de fondos por parte del Estado hacia las regiones. Cuando se alude a esto último, la ambigüedad es su principal ingrediente, dado que, en lugar de concretar datos y cifras, se utilizan de manera recurrente expresiones vaporosas como que el fututo sistema será «más justo» o que se centrará en la «equidad», la «eficiencia» o la «solidaridad».
Tampoco el PSPV ayuda a despejar qué papel tendrá Morant sobre financiación. En este sentido, su portavoz en las Cortes Valencianas, José Muñoz, asegura que al cónclave en la capital andaluza la federación acude con el propósito de que «triunfe» la «voz valenciana» y que a tal efecto hará una propuesta «acorde con la singularidad del territorio valenciano». De nuevo, sin avanzar si sus compañeros rechazarán públicamente el llamado 'cupo catalán' y si marcarán unos plazos para que la Comunidad deje de ocupar el vagón de cola en financiación.