Imagen de la manifestación contra la gestión de Carlos Mazón, este sábado en ValenciaEuropa Press / Rober Solsona

Pinchazo de la manifestación para pedir la dimisión de Mazón por su gestión de la DANA

Según la Delegación del Gobierno, la participación ha estado en torno a 100.000 personas, menos que en la marcha convocada el pasado 9 de noviembre, a la que acudieron 130.000

El centro de Valencia ha vuelto a ser a partir de las 18 horas de este sábado, un día después de cumplirse un mes de que la DANA devastara la provincia, escenario de una manifestación contra la gestión de la crisis. Con una pancarta en la cabecera con la imagen boca abajo del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, en la que se ha pedido su «dimisión», poco antes de las 19:30 la gente se ha empezado a marchar hacia la plaza de la Virgen, a escasos metros del Palau de la Generalitat, donde ya les esperaban centenares de personas.

A pesar de que la plaza del Temple, donde se encuentra la Delegación del Gobierno, está a no más de cinco minutos a pie, las protestas se han centrado en el jefe del Consell, a quien han responsabilizado de las más de 220 víctimas mortales producto de la riada. Este hecho también sucedió el pasado 9 de noviembre, en una manifestación que acabó con varios detenidos después de que se produjeran altercados.

Como ya iban avanzando tanto medios de comunicación como los propios asistentes, la participación ha sido más baja que en la de la marcha del pasado 9 de noviembre, cuando se congregaron 130.000 personas. En esta ocasión, según datos proporcionados por la Delegación del Gobierno, se han concentrado cerca de 100.000 valencianos.

Expresiones propias de la izquierda

Más allá de insultos al presidente de la Comunidad como «asesino» o «el president a Picassent» (en alusión a la prisión valenciana), también los participantes han pedido «justicia, dignidad y verdad para los pueblos del barro». Todo ello al mismo tiempo que una de las que han leído los manifiestos se refería a la región como «País Valencià», un término propio de la izquierda, y que únicamente cargaba contra Mazón, sin alusión alguna al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la ya exministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ni a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), dependiente del Ejecutivo central. Igualmente, calificativos como «presidente ilegítimo» han sido pronunciados por algunas de las que han tomado la palabra en el acto.

Imagen de la manifestación contra Carlos Mazón por la DANAEuropa Press / Rober Solsona

En este sentido, la misma oradora ha criticado que la Generalitat no se haya «enfrentado al empresariado», callando que personas como el presidente de Mercadona, Juan Roig, está siendo uno de los empresarios más volcados en las labores de reconstrucción, no solo con sus empleados, sino también generando un programa de ayudas propias. De hecho, El Debate dio cuenta del testimonio de una vecina de Catarroja que aseveraba que nada del escudo social prometido por el Gobierno le ha llegado a su cuenta bancaria, en la que solo le quedan 1.000 euros, frente a lo las «únicas ayudas» que han sido efectivas, que han sido las de Roig.

Varios manifestantes en la marcha contra MazónEuropa Press / Rober Solsona

Lo único que se le ha echado en cara al Ejecutivo no han venido por su misma gestión. Todo lo contrario. Otra portavoz que ha leído un escrito ha dicho lo siguiente: «Criticamos también al Gobierno del Estado, que debería haber presionado de manera contundente e inmediata al Gobierno valenciano ante su inacción para intervenir con todos sus efectivos». Es decir, toda la culpa la ha descargado en el Consell sin hacer alusión alguna a la labor de la CHJ durante el trágico 29 de octubre.

En lo referente a los representantes políticos que han acudido a la marcha, el portavoz del PSPV-PSOE en las Cortes Valencianas, José Muñoz, ha declarado que Mazón «no está preocupado por solucionar el problema, sino por mantenerse en el cargo». «Ya es hora de que Carlos Mazón deje de ser el presidente de los valencianos y valencianas», ha añadido.

Por su parte, el síndico de Compromís en el Parlamento autonómico, Joan Baldoví, ha lamentado que el jefe del Consell «no supo estar el día de la tragedia» y «no sabe estar en los días posteriores a la tragedia», por lo que ha pedido que «dimita de una vez».

Como simbolismo, los manifestantes han imitado a las 20:11 horas un sonido de alarma. La hora no ha sido escogida al azar, sino que fue cuando se envió el día de la gota fría el SMS de alerta masivo a la población avisando del panorama y mandando recomendaciones cuando varios municipios ya estaban inundados. Es más, la por aquel entonces consejera de Interior y Justicia, Salomé Pradas, reconoció que no sabía de la existencia de ese sistema hasta unos minutos antes de mandarlo.