Hablamos Español exige respeto por la lengua materna frente a la imposición del valenciano en las aulas
La asociación propone preguntas claras y denuncia que la consulta favorece a los intereses nacionalistas
La asociación Hablamos Español ha denunciado ante la Consejería de Educación de la Comunidad Valenciana la manipulación que, asegura, se está ejerciendo sobre las familias en el marco de la consulta pública previa al proyecto de orden sobre la elección de lengua base en la educación. Según la organización, se está promoviendo una campaña hispanófoba que busca imponer el valenciano como lengua vehicular, independientemente de la lengua materna de los alumnos.
Hablamos Español ha solicitado que la consulta incluya preguntas claras sobre la lengua materna del alumnado y permita a las familias decidir qué asignaturas troncales desean que se impartan en dicha lengua. La asociación sostiene que respetar la lengua materna es fundamental para el desarrollo educativo y emocional de los niños, tal como recomienda la UNESCO. En su opinión, el modelo planteado por la ley actual -que permite una inmersión parcial- debe evitarse en favor de un sistema que garantice la libertad de elección.
La asociación ha criticado que el espacio habilitado para sugerencias públicas esté diseñado para limitar la extensión de las aportaciones, obligándolos a enviar una nota de prensa externa para poder expresar sus argumentos. Además, denuncian una «intensísima labor de adoctrinamiento» llevada a cabo en los colegios, donde algunos docentes, aseguran, presionan a las familias para elegir el valenciano como lengua base. Según sostienen, la consulta debería ser más accesible y neutral, sin términos ambiguos como «lengua base», que pueden confundir a las familias y diluir la importancia de la lengua materna en la educación de los niños.
Llamamiento a la Consejería
La asociación también ha pedido a la Consejería de Educación que informe de manera objetiva sobre el contenido de la nueva ley educativa y sobre los términos de la consulta. Según denuncian, muchas familias no reciben información más allá de la que proviene del sector nacionalista, lo que limita su capacidad de tomar decisiones informadas.
Aunque Hablamos Español reconoce que la ley incluye algunas mejoras en comparación con propuestas anteriores, como permitir que ciertas asignaturas se impartan en la lengua materna, critican que sigue siendo insuficiente. La asociación apuesta por un modelo de libertad de elección lingüística similar al de otros países con cooficialidad, y rechazan tanto la inmersión obligatoria como la parcial, modelos que consideran perjudiciales para el aprendizaje.