El juguete alicantino se fortalece en calidad e innovación ante las amenazas de plataformas digitales chinas

El sector del juguete en España se prepara para cerrar 2024 con cifras similares a las de 2023, año en el que se alcanzó una facturación de 1.705 millones de euros, apenas un 0,35 % más respecto al ejercicio anterior. Este desempeño refleja la estabilidad del mercado, con un gasto medio por niño de 221 euros, un aumento del 3,4 %. Sin embargo, el consumo sigue condicionado por factores como la baja natalidad y la menor renta disponible de las familias.

En este contexto, el comercio electrónico se ha consolidado como un pilar esencial para el sector, representando ya el 35 % de las ventas totales. Según la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), este canal sigue creciendo, aunque enfrenta desafíos relacionados con la proliferación de productos no regulados en plataformas digitales.

El incremento de las ventas en línea plantea ciertos riesgos para la industria regulada. La AEFJ ha alertado sobre la presencia de juguetes no originales que incumplen las normas de seguridad y compiten con precios más bajos. Este fenómeno genera un impacto estimado de 113 millones de euros en pérdidas anuales y afecta directamente al empleo, que cayó un 13,8 % entre 2022 y 2023.

«En Europa, debido a una laguna legal, las plataformas en línea no se hacen responsables de la seguridad de los juguetes y, si el vendedor está fuera de la UE, no hay nadie que responda ni por el producto ni por los daños asociados», explica Marta Salmón, presidenta de la AEFJ. En este sentido, ha señalado a plataformas como Shein o Temu, haciendo un llamamiento a los consumidores para que estén atentos al etiquetado de los productos. Ante esta situación, el sector juguetero español demanda un mayor control y regulación de los canales digitales para proteger tanto a los consumidores como a los fabricantes.

Al respecto, Shein ha asegurado en declaraciones a Efe que sus proveedores de fabricación y los vendedores «deben de adherirse a las leyes y regulaciones aplicables en los países» donde operan.

La innovación del sector

En un acto celebrado en la ciudad alicantina de Ibi, la 34ª edición de la Guía del Juguete puso de relieve el compromiso de la industria con la calidad y la innovación. Este documento, elaborado por el Instituto Tecnológico de Producto Infantil y Ocio (AIJU), reúne productos que superan rigurosos estudios pedagógicos y de usabilidad, posicionándose como un referente único a nivel nacional.

AIJU, ubicado en el corazón del Valle del Juguete, desempeña un papel crucial en la mejora de la calidad de los productos y en la competitividad de las empresas. Gracias a su infraestructura y equipo multidisciplinar, el instituto ofrece servicios tecnológicos avanzados que fortalecen la posición del sector en el mercado global. Durante el evento, también se entregaron los premios Toy Family Choice, que reconocen a las compañías que promueven valores educativos en categorías como sostenibilidad y vida saludable, fortaleciendo así el sector.

Impacto de la dana

La reciente dana que afectó a la Comunidad Valenciana ha tenido un impacto limitado en la industria juguetera gracias a la rápida recuperación del Puerto de Valencia y la ubicación estratégica de las fábricas en Alicante. Aunque se registraron retrasos de una semana en la cadena de suministro, la disponibilidad de juguetes no se ha visto comprometida para la campaña navideña.

En paralelo, el sector ha afianzado su compromiso social con la donación de más de 2.000 juguetes a centros educativos y sociales de municipios afectados como Aldaya y Catarroja, en el marco de la iniciativa solidaria 'Un juguete, una ilusión'.

De cara a las cifras de 2024, que se conocerán el próximo año, el sector espera igualar las cifras de 2023 con un ligero incremento del 0,5 % en los precios y un buen desempeño de categorías como juegos de construcción y de mesa. A pesar de que el contexto económico y el auge de las ventas online en plataformas chinas plantean retos, la industria se muestra decidida a mantener su competitividad a través de la innovación, la seguridad y la defensa de los productos originales.