«¿Qué tienen que ocultar?»: la Confederación del Júcar y Aemet eluden rendir cuentas en la comisión de la dana

Dos meses y medio después de la fatal riada que se llevó la vida de 224 personas en la provincia de Valencia, quedan muchísimas incógnitas por resolver sobre cómo se gestionó la respuesta por parte de las autoridades competentes durante las horas decisivas. En este sentido, dos organismos dependientes del Ministerio de Transición Ecológica están apostando por callar, bajo la sospecha de seguir instrucciones directas del Gobierno de Pedro Sánchez.

Se trata de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y la Confederación Hidrográfica del Júcar, ambos adscritos al Departamento que lideraba Teresa Ribera durante la catástrofe y que ahora comanda Sara Aagesen, tras la marcha de la exministra a Bruselas. La depuración de responsabilidades vendrá de la mano de la Justicia, donde hay varios frentes abiertos, pero, hasta que tomen forma, las investigaciones a nivel político pueden arrojar algo de luz sobre los entresijos de aquella fatídica jornada del pasado 29 de octubre.

Bajo esta premisa se está desarrollando una comisión en el Ayuntamiento de Valencia desde hace algo más de una semana, en la que no participan ni el PSPV ni Compromís, que la consideran «un paripé». Un desprestigio que favorece la posición del Ejecutivo central, que este martes criticaba la comisión por boca de la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, que apuntaba a que «quizás parece que es muy de parte» al «no estar representado todo el arco del Ayuntamiento», en alusión a esas dos formaciones, una de ellas la suya propia.

En este contexto, tanto la Aemet como la CHJ han ido dando largas al Consistorio para acudir a las comparecencias a las que habían sido citadas para declarar. Y lo han hecho con pretextos de variada índole que se han traducido en que ni un organismo ni el otro han pisado las dependencias municipales para rendir cuentas sobre asuntos como los pronósticos de pluviometría de la agencia encargada del tiempo o el «apagón informativo» que denuncia la Generalitat Valenciana que hubo por parte del organismo de cuenca durante dos horas y media la tarde de la dana.

Las evasivas de la Confederación Hidrográfica del Júcar comenzaron cuando una funcionaria que iba a asistir dio plantón a la comisión alegando motivos de agenda. Posteriormente, el propio Miguel Polo, presidente de la CHJ, alegaba que era él quien debía dar las debidas explicaciones e incluso enviaba una misiva en la que se ponía a disposición del Consistorio levantino. El Ayuntamiento lo citó entonces para el próximo 20 de enero, pero, tras pasar varios días, lo acusaba de «borrarse» de la comparecencia, al no responder a las citaciones.

Explicaciones solo por escrito

El movimiento de la Aemet para no explicar su trabajo el día de la dana se produjo este lunes, también de manera sorpresiva y en el último momento. La Agencia Estatal de Meteorología informaba de que no acudiría presencialmente a la citación, pero que trasladaría su comparecencia por escrito, lo que hace sospechar al Gobierno municipal, que encabeza la 'popular' María José Catalá, que ambos organismos están siguiendo «instrucciones del Gobierno» de Sánchez.

«El Gobierno de Sánchez veta la comparecencia del responsable de la Aemet en la Comunitat Valenciana –José Ángel Núñez– en la comisión de estudio y recuperación de la dana», apuntaban desde el Consistorio, desde donde añadían que «el jefe de gabinete de la Secretaria de Estado de Transición Ecológica ha remitido un escrito» al Ayuntamiento para comunicar que «las informaciones se darán por soporte escrito». «¿Qué tienen que ocultar?», se cuestionaba al respecto este martes la vicepresidenta y portavoz del Consell de Carlos Mazón, Susana Camarero, quien afeaba que los plantones de Aemet y CHJ se producían «sin ningún pretexto».