
El kilómetro 37 de la A-38 que conecta Jeresa con Gandía, Valencia
Incertidumbre y rumores en Gandía tras el asesinato de Torró: «Esto no ha sido un robo, eso está claro»
Algunos vecinos de la localidad del exalcalde asesinado hablan de «negocios turbios» y «contactos peligrosos»
A primera hora de este jueves en el km 37 de la A 38, en la carretera que conecta Jeresa con Gandía, agentes de la Guardia Civil encontraron el cuerpo del exalcalde de Gandía Arturo Torró dentro su vehículo con un disparo en el pecho y con evidentes signos de violencia. Esto ha sido el principio de una jornada que ha convertido a la localidad valenciana en el epicentro de todas las conversaciones.
El aviso llegaba durante la noche de manos de su esposa, quien confirmaba haber recibido una llamada del exalcalde pidiendo ayuda, quien se desplazó hasta el lugar del asesinato encontrándolo sin vida junto a su vehículo. Torró presentaba un disparo en el pecho y signos de estrangulamiento. El motor del coche seguía en marcha, lo que indica que pudo haber intentado huir o que los atacantes lo interceptaron en pleno trayecto.
Las investigaciones preliminares apuntan a que la agresión no ha sido un simple asalto. «Esto no ha sido un robo, eso está claro», comenta un hombre a este medio, en la terraza de un bar a pocos minutos del Ayuntamiento. «Le pincharon las ruedas para que parara en mitad de una cuneta», agrega otro.

Lugar donde han ocurrido los hechos, en la A-38 en el kilómetro 37
En 2023, fue condenado a tres años y medio de prisión por malversación en la adjudicación de servicios de comunicación audiovisual entre 2012 y 2015. Inicialmente, la Fiscalía solicitaba una pena de ocho años, pero esta se redujo tras considerar atenuantes. Aunque su ingreso en prisión era inminente, seguía en libertad.
A pesar de ello, muchos vecinos lo recuerdan con aprecio. «Era una gran persona», comenta una mujer a este periódico desde detrás del mostrador de una cafetería. «Hizo mucho por Gandía, nadie puede negarlo. Pero también es cierto que tenía problemas», aclara la mujer recalcando el final de frase.
Los rumores pronto adquieren otra forma y algunos hablan de «negocios turbios», otros de «contactos peligrosos». La expresión «ajuste de cuentas» también aparece en alguna conversación. «Si solo hubieran querido matarlo, lo habrían hecho de inmediato», comenta un anciano, sin levantar la vista del café. «Pero lo estrangularon antes de dispararle. Eso significa que necesitaban algo de él», añade la mujer de este hombre.

El kilómetro 37 de la A-38 que conecta Jeresa con Gandía, Valencia
Algunas fuentes comentan la posibilidad de que Torró haya sido víctima de una persecución premeditada. «Le pincharon las ruedas, le estaban siguiendo», comentan. «No es un simple asesinato, es un mensaje», le contesta otro.
El Ayuntamiento de Gandía ha decretado tres días de luto oficial. El alcalde, José Manuel Prieto (PSOE), ha comparecido ante los medios con un mensaje de contención: «No es un día fácil para Gandía. La ciudad está consternada». Ha pedido respeto y prudencia, consciente de que cualquier especulación podía alimentar una historia aún por investigar.
Por su parte, el presidente 'popular' de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, ha mostrado su pesar: «Es una trágica noticia que nos ha dejado a todos sin palabras». Los medios le han preguntado sobre el suceso, y admite que no tienen información precisa: «Ni idea. Es complicado. Pensaba que esto solo pasaba en otros países».
Desde el PP de Gandía, su portavoz, Víctor Soler, señala que la noticia «ha sido un mazazo» y «no solo para el Partido Popular, sino especialmente para toda su familia y amigos».
Las banderas en edificios públicos ondean a media asta y el Ayuntamiento ha suspendido todos los actos oficiales hasta la medianoche del sábado.
Los restos del exalcalde han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal, donde se va a realizar la autopsia para esclarecer los hechos sobre las circunstancias de su muerte.
Torró fue el único alcalde del PP que ha tenido Gandía. Empresario, controvertido, con aliados y enemigos, deja tras de sí un legado de luces y sombras. Su asesinato abre un interrogante inquietante sobre su pasado, pero también sobre su presente: ¿quién quería a Torró muerto y por qué?