Tropas cantonales saqueando un almacén de víveres en TorreviejaThe Illustrated

Historia Valenciana

Así fue la efímera rebelión de Torrevieja como cantón independiente que sofocó la Guardia Civil

El cantón torrevejense, proclamado el 19 de julio de 1873, fue el primero en la Comunidad Valenciana y el más duradero de la provincia de Alicante, aunque apenas duró seis días

El Cantón de Torrevieja, proclamado el 19 de julio de 1873, se erige como un episodio destacado durante la Revolución Cantonal en España, al convertirse en el primero de la Comunidad Valenciana y el más duradero de la provincia de Alicante: seis días. Se trató de un movimiento que surgió como respuesta a la abdicación de Amadeo de Saboya y la instauración de la Primera República Española.

Mapa de la Revolución Cantonal en EspañaWikipedia

Torrevieja, localizada en la provincia de Alicante, se unió a la rebelión cantonalista junto con otras ciudades notables como Almansa, Cádiz, Sevilla y Tarifa, marcando así el inicio de seis días de Gobierno autónomo.

Antecedentes

El panorama político de la época se caracterizó por la inestabilidad tras la abdicación de Amadeo de Saboya el 11 de febrero de 1873. La proclamación de la Primera República Española llevó al poder al Partido Federalista, que buscaba descentralizar el país mediante la elaboración de una Constitución Federal. Sin embargo, la demora en la redacción de esta constitución generó impaciencia entre los republicanos federalistas más radicales.

Esto provocó que la Revolución Cantonal se desencadenase el 12 de julio de 1873 con la proclamación del cantón de Cartagena, dando inicio a una serie de revueltas coordinadas en diversas ciudades del sureste de España. Torrevieja, con una población influenciada por ideas demócratas y federalistas, se sumó a este movimiento con la creación de la Junta Revolucionaria.

Este día Torrevieja proclamó su autonomía como cantón, convirtiéndose en la primera localidad valenciana en hacerlo, ya que a las horas se le sumaría la ciudad de Valencia. La Junta Revolucionaria, liderada por Concha Boracino Calderón, asumió la presidencia del Cantón e implementó medidas republicano-federalistas, incluyendo la supresión de impuestos y consumos. Estas decisiones tuvieron un impacto significativo en la economía local, especialmente en el sector del contrabando, que históricamente había sido una parte integral de la economía torrevejense.

Finales del Siglo XIX en el centro de Torrevieja (Casino y Café España, situados frente a la dársena portuaria)Archivo Sala

Intervención del Gobierno Central

La situación del Cantón de Torrevieja llamó la atención de todos y la respuesta no se hizo esperar. El gobernador en funciones de Alicante, Lorenzo Abizanda, envió a Madrid una columna de la Guardia Civil con el objetivo de restaurar el orden en la ciudad. El 26 de julio de 1873, apenas seis días después de la proclamación del Cantón, la Junta Revolucionaria se disolvió y el alcalde anterior, Antonio Mínguez, junto con los concejales, recuperó sus cargos.

La rápida respuesta del Gobierno Central, en comparación con otras ciudades cantonales como Cartagena, donde la disolución tomó seis meses, evidenció la efimeridad del Cantón de Torrevieja.

A pesar de la represión inicial y el rechazo de algunos sectores, el Ayuntamiento de Torrevieja optó por una estrategia de concordia y apaciguamiento en la ciudad. Por lo que la población, después de superar los primeros momentos de agitación, se embarcó en la búsqueda de la normalidad y la convivencia.

Influencia del Cantón de Torrevieja

El ejemplo de Torrevieja inspiró a la localidad alicantina de Relleu, separadas en distancia por más de 100 kilómetros. Desde esta localidad mostraron su deseo de unirse a la Junta Revolucionaria de Torrevieja y sumarse a la rebelión cantonal. Este gesto evidencia la influencia que el breve episodio cantonalista tuvo en otras comunidades, incluso después de su rápida disolución.

El episodio cantonalista en Torrevieja no solo dejó huella en los aspectos políticos y económicos de la ciudad, sino que también se convirtió en un elemento clave en la memoria histórica local. La figura de Boracino quedó asociada a este efímero intento cantonalista y su legado perdura en el recuerdo colectivo de la ciudad.