Pedro Zaragoza junto a Francisco FrancoHistoria Benidorm

Alicante  El alcalde de Benidorm que viajó a Madrid en Vespa para pedirle a Franco que permitiese usar bikini

Pedro Zaragoza logró la bendición del caudillo para el uso del controvertido traje de baño femenino en las playas de un municipio que ya nunca volvería a ser el mismo

Pedro Zaragoza (Alicante, 1922-2008), alcalde de Benidorm y visionario donde los haya, emprendió un viaje de ocho horas en Vespa hasta Madrid en 1953 para pedirle a Francisco Franco que legalizara el uso del bikini en las playas del municipio.

La llegada de turistas, creían en un principio, supondría una amenaza para el régimen, pero Zaragoza lo vendió como una forma de llenar las arcas de dinero. Y seis meses más tarde, el caudillo junto a su esposa, Carmen Polo, se alojó en la casa del primer edil para disfrutar de una semana de sol y playa.

Este alcalde desarrolló en 1951 un moderno plan de urbanización, contribuyendo a que este pueblo de tradición pesquera, que en la década de los 50 no llegaba a los 3.000 mil habitantes, se convirtiese en el 'Manhattan del Mediterráneo'. Su primera medida fue levantar una ciudad vertical y hotelera con vistas al mar.

Además, construyó una red de agua potable para la ciudad e hizo la vista gorda en primera línea de playa. Para llenarla de turistas, apostaba por la hospitalidad y el respeto. «Debes estar preparado para acomodarlos, no solo a ellos, sino también a sus culturas», aseguraba Zaragoza.

Y así lo hizo. Una de las medidas que impuso fue sancionar a aquellos que insultasen a las turistas que utilizaran este traje de baño creado en Francia. Defendía que la manera de que los turistas quisieran venir a las playas de España era que se sintieran cómodos.

40.000 pesetas de multa

A finales de los años 40, el uso del bañador estaba prohibido por todo el territorio nacional. De hecho, en playas como la de Santander, había anuncios que prohibían su utilización, a pesar de que fue en este lugar donde se pudo ver a la primera mujer con «un dos piezas».

Benidorm en la década de los 50Visit Benidorm

Pero la 'guerra del bikini' estalló en Benidorm en la década de los 50, cuando una turista extranjera se encontraba en un bar playero en traje de baño y un guardia civil le impuso una multa de 40.000 pesetas. En esa época, las medidas de la policía de la moda iban en contra de las políticas de tolerancia del alcalde, por lo que este fue el detonante para que Zaragoza cogiese su moto, que no superaba los 90 kilómetros por hora y se dirigiese al Palacio del Pardo.

Sin duda, se convirtió en todo un pionero a la hora de convencer a Franco para abrir la puerta al turismo, dejando de lado los valores morales de la época por los económicos, que catapultaron Benidorm como un destino conocido internacionalmente por sus playas, que era precisamente lo que perseguía este alcalde ambicioso.