Castellón  No es oro todo lo que reluce en la nueva Marina d'Or: un ERE y 100 millones en pérdidas antes de empezar

A escasos meses de la reapertura del complejo de la localidad castellonense de Oropesa del Mar Marina d'Or, prevista para junio, los nuevos propietarios se han visto obligados a tomar varias medidas económicas orientadas, según explican, a compensar las «pérdidas acumuladas» durante la última gestión del resort.

De esta manera, Magic World, que así se le ha rebautizado, calcula que dicho desfase en las cuentas de la compañía asciende hasta casi los cien millones de euros. Con tal cifra, el Grupo Fuertes y Magic Costa Blanca van a implementar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará «solo» al 7 % de los trabajadores que actualmente conforman la plantilla. Además, habrá cambios en la tipología de contratos, pasando a ser fijos discontinuos con tal de «evitar despidos» y se externalizarán algunos servicios ofertados.

Respecto al último ejercicio, a pesar de que el sector turístico experimentó una recuperación tras varios años duros por motivo de la pandemia, Marina d'Or registró pérdidas por valor aproximadamente de 15 millones de euros, un hecho que para los nuevos dueños hace que las medidas explicadas sean «imprescindibles» en aras de garantizar los puestos laborales y la viabilidad del proyecto a inaugurar.

En concreto, la compañía asegura que estas iniciativas «buscan garantizar la continuidad de más de mil empleos directos, así como de muchos otros puestos de trabajo indirectos». Ante esta situación, los gestores han decidido implementar un «ERTE/ERE» para realizar ajustes, «con el objetivo principal de salvaguardar la viabilidad y estabilidad del proyecto a largo plazo y de proteger los puestos de trabajo».

«Medidas cruciales»

En la misma línea, los propietarios señalan que los ajustes afectan principalmente a las tareas que han identificado con duplicidades. Con ello, buscan optimizar la estructura organizativa y poder centrarse en alcanzar el máximo grado posible de eficiencia operativa: «Solo el 7 % de trabajadores se verá afectado por el ERE. De ellos, a la mayoría (cerca del 65 %) se les propone un cambio de modelo de contrato con categoría de fijo discontinuo para evitar despidos y conservar el mayor número de puestos de trabajo», detallan.

En la misma línea, el Grupo Fuertes y Magic Costa Blanca hacen hincapié en que la decisión de optar por la externalización algunos de los servicios del complejo se ha tomado para «garantizar el éxito» de un proyecto en el que confían «para potenciar el turismo y la economía de toda la Comunidad Valenciana», tal como han indicado en otras ocasiones desde que presentaron la reforma integral.

Aún así, el equipo directivo reconoce la dificultad de tomar este tipo de decisiones, pero insiste en que se trata de «medidas cruciales» para paliar las pérdidas acumuladas y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la nueva Marina d'Or: «La prioridad absoluta es salvaguardar el mayor número posible de empleos directos e indirectos que nos ayuden a crear un resort turístico de referencia y contribuir con ello al bienestar económico de toda la Comunidad Valenciana, al crecimiento de nuestro turismo y al mantenimiento de la actividad empresarial de la zona», sostiene la compañía.

Con vistas a la reapertura de sus puertas en el mes de junio, Magic World anunció días atrás que, desde la presentación de su página web, ya había tramitado más de 5.000 prerreservas para hospedarse en sus instalaciones, lo que, traducido a facturación, equivale a cerca de dos millones de euros, tal como se apuntó durante un acto en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), celebrada en Madrid a finales de enero.