La ampliación del Puerto de Valencia, en manos de Puente y con Compromís haciendo menos ruido
El nuevo titular de Transportes deberá sentarse con el Ayuntamiento, la Generalitat y las empresas con tal de desbloquear una obra que el anterior equipo del Ministerio consideraba «vital»
Con el nuevo Consejo de Ministros ya conformado, España ya no se encuentra en un periodo de interinidad institucional y, por tanto, los asuntos que estaban pendientes durante semanas o meses y que no se podían llevar a la práctica por estar el Gobierno en funciones ya pueden retomarse. Uno de los que más importancia tiene para la Comunidad Valencia es el 'sí' definitivo a las obras de ampliación de la terminal norte del Puerto de la capital levantina.
Este asunto lleva paralizado desde antes de la celebración de las elecciones municipales y autonómicas y tanto las administraciones local y regional como las empresas implicadas esperan que el nuevo Gabinete impulse el comienzo del proyecto. El encargado de llevar esta materia por parte del Ejecutivo será el exalcalde Valladolid y flamante nuevo ministro de Transportes, Óscar Puente. A partir de ahora, será él el interlocutor y quien deberá fortalecer relaciones y establecer una hoja de ruta con el Ayuntamiento, la Generalitat y la naviera MSC.
El contexto que se va a encontrar es el de dos gabinetes que, a diferencia de lo que sucedió durante los años en que la izquierda estuvo en el poder, creen que las actuaciones en el recinto son necesarias para la ciudad, para la Comunidad y España en general y, por tanto, no van a dejar escapar esta oportunidad de mejora. Ambos apremiarán al nuevo responsable de lo que antaño era Fomento a que desbloquee la ampliación porque así se dejará de estar «sufriendo las consecuencias» de no estar operativa todavía.
Mentiras y politización de Compromís
El mismo contexto se encontrará Puente cuando se siente a hablar con las empresas. Tal como señala el director general de MSC en España, Francisco Lorente, el grupo no va a renunciar «de ninguna de las maneras» a los trabajos en el Puerto, por lo que espera «poder debatir» con el dirigente «a ver si el tema acaba siendo aprobado en el Consejo de Ministros» y que salga adelante «en las próximas fechas», algo en lo que están trabajando «con bastante intensidad». En este sentido, el directivo espera que la predisposición que vayan a tener Puente y su equipo sea similar a la que demostró la anterior cúpula de Transportes, con la ya exministra Raquel Sánchez al frente.
Según explica Lorente, responsables de la naviera se reunieron en Madrid con el aún secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, David Lucas, que les llegó a definir la ampliación como «una infraestructura absolutamente vital para el Estado español» que, a mayor abundamiento, se vería reforzada por el Corredor Mediterráneo, por lo que desea que se mantenga esa línea con el nuevo Gobierno: «Imagino que tendrán un par de sesiones para mantener criterios comunes y esperamos que a principios de año se podría aprobar la instalación de una terminal de contenedores en la zona norte», indica el ejecutivo de MSC.
En caso de que así sucediese, una de las incógnitas es saber cómo actuará Sumar, ya que de antemano se conoce la férrea oposición de Compromís, una de sus múltiples 'patas', al comienzo de las obras. Los nacionalistas se aferran a esa postura alegando razones medioambientales y un supuesto daño ecológico en las playas del sur de Valencia. Sin embargo, Lorente califica esas afirmaciones como fake news y de «mensajes absoluta y totalmente falsos». Para empezar, desmonta la versión que asegura que los sindicatos del Puerto están en contra de la reforma, ya que todos ellos, un total de 12, han firmado «la necesidad» de acometerla: «Todos, todos, todos», insiste.
Qué hará Yolanda Díaz
Igualmente, pone dos ejemplos con nombres y apellidos. Uno es el de quien fuera candidato de Compromís a la presidencia de la Generalitat el pasado 28 de mayo, Joan Baldoví. Según relata, ambos estuvieron reunidos meses atrás durante dos horas en la sede de la empresa, un edificio junto al Puerto. En su despacho, Lorente le intentó explicar «lo que significaba el proyecto del puerto». Tras todo ese tiempo aportando cifras, proyecciones, estimaciones de empleo y evidenciando que no hay ningún riesgo medioambiental, el de Compromís le dijo «que no lo había entendido», pero que, de todos modos, se trataba de «un tema político» que tenía que «coger como estandarte».
El otro gran ejemplo de poner «palos en las ruedas» es el del exalcalde de Valencia Joan Ribó, que justificaba su oposición a las actuaciones porque, siempre según él, por las carreteras valencianas transitarían cada día 9.000 contenedores más. «Es una falacia de las que no se pueden tolerar», apunta Lorente lamentando que con el exregidor ese dato «no había opción de rebatirlo porque no escuchaba». A pesar de que intentó demostrarle que «ni un solo contenedor más se movería» porque la mayoría del nuevo tráfico sería mediante operaciones de transbordo, llegó a un punto de desesperación con el nacionalista: «Me he sentado con él dos veces y me negué a hacerlo más porque no le hacía honor a la verdad y quien no le hace honor a la verdad no merece un cargo público», denuncia el directivo de MSC.
Por tanto, critica que la actitud de Compromís ante un «proyecto increíble» como significa el del Puerto de Valencia haya sido el de «boicotearlo» porque había «gente afín» que seguía esos postulados. Frente a ello, Lorente intuye que la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, «no tiene la presión» de los nacionalistas. Dicho de otra manera, que obviaría a sus compañeros de candidatura y no sería un escollo para que, por fin, se dé luz verde a la ampliación del recinto.