MSC ve «esperanza» para retomar la inversión junto al Puerto de Valencia, parada por las trabas burocráticas

La naviera MSC se ha mostrado este lunes moderadamente optimista de cara a retomar la inversión millonaria junto al Puerto de Valencia que hace una semana anunció que paralizaría debido al «cansancio» y el «agotamiento» producidos por las innumerables trabas burocráticas. Así se ha manifestado el director general de la compañía en España, Francisco Lorente, en un desayuno informativo que ha organizado junto a otros directivos de cara a que los periodistas pudieran preguntar al respecto durante cerca de dos horas.

El lugar donde la empresa todavía tiene previsto invertir es en la llamada Zona de Actividades Logísticas (ZAL), a un kilómetro aproximadamente del recinto y cuyo uso está pendiente de una demanda presentada ante los tribunales y de la correspondiente licencia. Ésta se encuentra en poder del Ayuntamiento desde hace «nueve meses», con el anterior equipo de gobierno liderado por Joan Ribó, de Compromís, según ha señalado el subdirector general a nivel nacional de MSC, Ignacio Ballester.

Esas dificultades «técnicas y jurídicas», en palabras de Lorente, fueron las que les llevaron a pensar en nuevas ubicaciones para el proyecto, en emplazamientos junto a la autovía V-30. Sin embargo, en las últimas fechas, ha podido comprobar de primera mano cómo por parte tanto del Ayuntamiento de Valencia como de la Generalitat existe la intención de que las actuaciones se ejecuten donde se tenía pensado en un primer momento.

Para ello, ambas administraciones están trabajando para que dicha licencia esté aprobada «en dos o tres meses». «Si fuera así, mantendríamos el proyecto de la zona ZAL, porque hay un firme compromiso de reducir los tiempos», ha subrayado el director general de la naviera en España. Por tanto, ve «esperanza» para que todo el proceso termine de forma satisfactoria.

Obra «altamente costosa»

A su vez, ha recalcado que esa autorización por parte del Consistorio debería ir acompañada «de una declaración de responsabilidad ajena al titular» del documento para evitar que nuevos episodios burocráticos ralentizaran una obra que de por sí ya es «altamente costosa». Es decir, MSC quiere asegurarse que el permiso se dé «de manera oportuna» y que «no puede tener marcha atrás o causar perjuicio».

Esa garantía no es baladí, ya que si hace meses el proyecto estaba presupuestado en 55,62 millones de euros, actualmente esos costes se «han disparado» y tan solo una fase, la de construir una nave frigorífica, ya rondaría los 50 millones, 20 más que en la redacción del proyecto.

En este sentido, y aunque Lorente hace hincapié en que las administraciones local y autonómica están «muy ilusionadas» en que se retome el proyecto en la zona ZAL, también ha indicado que MSC cuenta con «12 o 14 alternativas» para levantar su infraestructura, lo que califica como «un tsunami de ofertas» y a cuyos propietarios están «escuchando» porque todos esos terrenos «son muy atractivos», a la par que reconoce que «nunca» se podría haber llegado a imaginar «tanto espacio libre en la periferia de Valencia».

Aunque prefiere no dar nombres ni ubicaciones más o menos concretas, el dirigente de MSC ha insistido en que la «prioridad» de la compañía es instalarse en la zona ZAL, ya que es el lugar «más cercano al Puerto» y, por tanto, donde «más se reducen los costes operativos». Cabe destacar que junto a este proyecto, la compañía también está pendiente de que el Consejo de Ministros desbloquee a la mayor brevedad la ampliación norte del recinto levantino, una obra de vital importancia no solo para los alrededores, sino también para toda la ciudad y la región y que serviría para reforzar a España como referente mundial del comercio marítimo.