Fachada quemada en OrriolsEl Debate

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Noche de vandalismo en el barrio valenciano de Orriols: siete vehículos quemados y un edificio afectado

«¿Hasta cuándo y cuánto tenemos que esperar? ¡Basta de promesas!», claman los vecinos de una zona castigada por la delincuencia

Nueva noche de vandalismo en el barrio valenciano de Orriols, uno de los más peligrosos de la ciudad. En este caso de ha tratado de varios fuegos en nueve contenedores, seis coches, una motocicleta y la fachada de un edificio, como se muestra en la foto a la que ha tenido acceso este diario.

Los hechos se han registrado en la calle San Juan Bosco, a la altura de los números 77, 79 y 93. En el primero, han ardido tres contenedores, una motocicleta y dos coches; en el segundo, cinco contenedores, cuatro coches y la fachada del edificio, y en el tercero un único contenedor, según Europa Press.

Hasta el lugar de los hechos han acudido efectivos de bomberos de Parque de Campanar y luego un refuerzo del Parque Oeste. Según ha lamentado la Associació de Veïns i Veïnes del Barrio de Orriols-Rascanya, en esta ocasión, «le ha tocado a la calle San Juan Bosco».

«¿Hasta cuándo y cuánto tenemos que esperar? ¡Basta de promesas!», critican y reclama un plan integral: urbanístico (con viviendas asequibles), económico y social. «Exigimos nuestro derecho a vivir en paz y con dignidad», reclaman.

La presidenta de la entidad, Maika Barceiro, ha asegurado, en declaraciones a Europa Press, que, tras estos hechos, el vecindario está «muy cabreado». «Esto es un suma y sigue. Las palabras son palabras y las promesas son promesas», ha manifestado, al tiempo que ha criticado que desconocen «cuánto» esperarán para encontrar una solución «a la situación que se está viviendo en el barrio».

«Menos mal que no era verano, era de noche y no había nadie por la calle», ha expresado Barceiro, que ha señalado que desde el colectivo vecinal reclaman a las administraciones un «plan integral de vivienda», así como «medidas sociales» de acompañamiento a niños, familias y personas que viven en situaciones precarias.

En esta línea, ha calificado las acciones producidas como «gamberrismo muy estudiado y controlado», y ha criticado que el barrio esté sufriendo una «degradación» con este tipo de incidentes. Del mismo modo, ha cargado contra los fondos buitre por «hacer lo posible y lo imposible por quedarse con el barrio».