Así se prepara el Ejército español ante lo que pueda ocurrir con Rusia
El grupo táctico de la Brigada Guadarrama XIII ya ha regresado de las maniobras que ha desarrollado la OTAN en Noruega
El objetivo era probar la capacidad para responder rápidamente a una situación de crisis en cualquier parte del mundo. Se trataba de un ejercicio que se desarrolla cada dos años, pero en la edición de este 2022 la situación surgida tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia le ha dado una resignificación especial.
Los ejercicios Brilliant Jump y Cold Response que se han desarrollado en Noruega bajo la dirección de la OTAN «ha demostrado la preparación y movilidad de la Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad», la punta de lanza de la Fuerza de Respuesta de la OTAN, además de mejorar la interoperabilidad de los países aliados y socios.
En ellos han participado unos 250 militares de la Brigada Guadarrama XIII pertenecientes al Batallón de Infantería de Carros de Combate León 1/61, el Batallón de Infantería Mecanizada Covadonga 1/31, el Grupo de Artillería de Campaña, el Batallón de Zapadores, el Batallón del Cuartel General y el Grupo Logístico a los que hay que añadir una decena de carros de combate Leopardo 2E, seis blindados Pizarro y vehículos de apoyo.
Pero para llegar hasta las conclusiones que ha sacado la OTAN de estas prácticas, los soldados españoles han tenido que atravesar todo un proceso previo de preparación. Todo con tal de llegar en las mejores condiciones para demostrar todo el potencial del que dispone el Ejército español para ofrecer el mejor servicio ante lo que pueda suceder.
Preparación en España
El grupo táctico León se preparó para este despliegue el pasado mes de enero con un ejercicio en clima frío, en Covaleda (Soria), donde rozaron los diez grados bajo cero. Además, se habían realizado diversas reuniones multinacionales, tanto en Noruega como en Francia y en España. «Fue una fase exigente y novedosa para nosotros, dado que era nuestra primera vez en el marco OTAN, pero muy enriquecedora», señala el teniente coronel José Luis Ramírez Perete, jefe del contingente español, en la Revista Española de Defensa, editada por el Ministerio de Defensa.
Brilliant Jump
A principios de marzo los soldados españoles se desplazaron ya a Noruega para unirse al resto de tropas de la OTAN a comienzos de marzo y realizar las maniobras Brilliant Jump, en las que han participado 2.5000 soldados de tierra así como diferentes medios aéreos y diez buques de guerra con unos 750 marines entre los que no se encontraban los españoles. El principal objetivo del ejercicio era el despliegue en tiempo récord de fuerza militar capaz de ser operativa en cuestión de horas.
Allí, durante dos semanas los soldados españoles se integraron en la Brigada franco alemana «para mejorar la interoperatividad en el ámbito de las transmisiones» explica el teniente coronel Ramírez Perete.
Cold Response
Una vez ajustados los equipos y la coordinación entre los militares, todos ellos se sumaron a las maniobras Cold Response, las más grandes realizadas por la OTAN en los últimos años y en la que participaron 30.000 soldados de unos 27 países, incluidos los países socios no pertenecientes a la OTAN, Finlandia y Suecia.
La fase terrestre, donde participaban las tropas españolas, tuvo lugar principalmente en la provincia de Nordland. Los militares participantes se dividieron en una Fuerza Norte y una Fuerza Sur y llevaron a cabo operaciones ofensivas, defensivas y de demora.
Además, los soldados españoles realizaron ejercicios de tiro y temas tácticos con munición de guerra. Asimismo, recibieron cursos por parte del Ejército noruego sobre conducción todoterreno en nieve y hielo, montaje de tiendas específicas noruegas para frío extremo y asentamiento de vivac, así como de instrucción y de mantenimiento de vehículos en esas duras condiciones.
A primeros de abril, los ejercicios concluyeron y los soldados españoles regresaron a nuestro país, pero con un buen sabor de boca. Tal y como explica el teniente coronel Ramírez Perete en la Revista Española de la Defensa, los ejercicios han sido «muy positivos para mejorar la integración e interoperabilidad en el marco de la OTAN». Y sobre los batallones españoles que él mismo dirigía, señala que «han demostrado su capacidad de adaptación, versatilidad y polivalencia».