Imagen del soldado Carbonero, destinado en el Regimiento de Infantería «Asturias» nº 31 de la Brigada «Guadarrama» XIIEjército de Tierra

Ejército de Tierra  La heroica acción del soldado Carbonero en una estación de Cercanías de Madrid

8 de julio de 2022. 5.45 de la mañana. Estación de Cercanías de Renfe de Alcorcón Central (Madrid). El soldado Carbonero, destinado en el Regimiento de Infantería «Asturias» nº 31 de la Brigada «Guadarrama» XII, esperaba la llegada del tren para dirigirse a la base militar «El Goloso». De repente, en medio de la tranquilidad de la mañana, el soldado percibió una conducta extraña en un hombre, visiblemente nervioso, que se encontraba en el mismo andén.

«En el momento que entré en la estación, me encontré con un hombre con una actitud bastante decadente: estaba llorando y se le veía en un estado de nervios bastante elevado. Además, estaba sudando, cosa que, a primera hora de la mañana y con la temperatura que hacía, me pareció bastante extraño», relata el soldado.

Foto oficial del soldado Carbonero, del Regimiento «Asturias» nº 31Ejército de Tierra

Carbonero, que tenía un mal presentimiento, dejó pasar el tren que debía tomar y continuó observando la actitud del individuo.

Cuando el siguiente tren hizo su entrada en la estación, vio como el hombre iniciaba una carrera hacia el borde del andén con el fin de precipitarse a las vías y poner fin a su vida. «El estado de alerta de Carbonero le condujo a actuar firme y rápidamente, de tal modo que –aunque cabía la posibilidad de que la fuerza del individuo lo llevase a él por delante– no dudó en interceptarlo», afirma el Ejército de Tierra en un comunicado en el que informa de la heroica acción del militar. El soldado Carbonero había logrado evitar que aquel hombre se quitase la vida. Su intuición no se equivocó cuando dejó pasar su tren y optó por esperar.

El soldado Carbonero, en una imagen difundida por el Ejército de TierraEjército de Tierra

El militar le resta importancia a la acción y afirma que lo importante era la persona y, «ante una situación así, las posibles consecuencias pasan a un segundo plano». «Una vez que la cabeza del tren ya había sobrepasado la altura a la que ambos se encontraban, el soldado se sentó con el hombre en un banco con el fin de tranquilizarlo, mientras esperaban la llegada de la Policía Nacional y el Summa», relata el comunicado del Ejército de Tierra, que prosigue: «En ese lapso de tiempo, intentó crear un ambiente cómodo y amigable entre ellos, logrando que el individuo se pudiera tranquilizar. Una vez más calmado, éste le agradeció el gesto diciéndole que nunca nadie había hecho algo similar por él. «Eso fue lo que a mí más grato me resultó: tanto haber evitado lo que podía haber ocurrido como que un hombre te agradezca tu simple atención», afirma Carbonero».

Tras la impactante situación vivida y haber contactado con el jefe de su compañía, Carbonero acudió a la base. El propio soldado relata: «Allí ya me conocen y, aunque la situación vivida no fue de buen gusto, me dieron a entender que sabían que, si yo presenciaba alguna situación de este tipo, iba a actuar así». «Lógicamente, cada uno tenemos una personalidad, pero en el Ejército muchos valores y aspectos de este tipo se potencian enormemente».