Fuerzas Armadas  Eurofighter, S-80, F-110, FCAS, A-400M, Dragón... impulso económico a los proyectos clave de defensa

Juegos políticos de despiste entre socios de Gobierno, maniobras de última hora, cruce de declaraciones, tensiones... los presupuestos del Ministerio de Defensa para 2023 han sido objeto de una fuerte controversia entre los propios socios de la coalición, PSOE y Podemos. Finalmente, el Ministerio contará con 12.317 millones, un 25,8 por ciento más que el año pasado. Ese incremento supondrá una inyección económica para programas esenciales de la defensa española, necesitados de impulso en un momento especialmente difícil en Europa por la invasión rusa de Ucrania. Estos programas pasan de 2.848 millones de euros a 4.902 millones, lo que supone una significativa subida del 72,1 por ciento. Estos son los principales proyectos que se verán impulsados:

EF-2000

Los aviones de combate Eurofighter contarán en 2023 con un presupuesto de 620 millones de euros. Estos aviones de alta capacidad de ataque a superficie son una de las piezas claves de la estrategia del Ejército del Aire. El caza se caracteriza por su gran agilidad y capacidad de realizar maniobras a velocidades supersónicas y subsónicas imposibles en aparatos de combate presidentes. Tal y como figura en el programa oficial de Defensa, el Eurofighter, en configuración aire-aire, puede llevar hasta 10 misiles de corto y medio alcance. En configuración mixta, 6 misiles aire-aire y siete estaciones con armas aire-tierra. Dispone de más de un cañón ametrallador integrado de 27 mm de calibre.

NGWS (futuro sistema de combate)

El futuro sistema de combate europeo (Next Generation Weapons System), que desarrollará un caza de combate de sexta generación, recibe más de 500 millones, una de las porciones más significativas del presupuesto. Esto implica un espaldarazo muy importante a un proyecto en el que también participan Francia y Alemania. De este proyecto es pieza clave el futuro caza europeo de combate. El FCAS es un «sistema de sistemas» para el combate aéreo. Integra un avión de «siguiente generación» que volará con varias plataformas no tripuladas. El innovador sistema militar se coordinará a través de una sofisticada «nube» de combate.

Programa S-80

Los nuevos submarinos de la serie S-80 avanzan y el primero de su clase, el S-81 Isaac Peral, será entregado a la Armada española por Navantia en los próximos meses. Los Presupuestos Generales del Estado contemplan en 2023 una partida de 200 millones. Este programa aborda la construcción de cuatro submarinos diesel-eléctricos con sistema de propulsión AIP, capacidad de lanzamiento de misiles de ataque a tierra, y dos simuladores. El AIP es un innovador sistema que consta de un reformador de bioetanol para producir hidrógeno. El sistema proporciona una autonomía independiente de la atmósfera de hasta tres semanas. Este complemento estrella del programa se ha desacoplado del desarrollo, de tal forma que el primer buque en que se instale durante la construcción será el S-83. En los S-81 y S-82 se desinstalará tras su entrega, en una inmovilización programada. El submarino está especializado en guerra naval especial, vigilancia, protección de la fuerza naval y disuasión.

Fragatas F-110

Las fragatas del futuro, las F-110 que ya ha comenzado a construir Navantia, tienen una asignación presupuestaria para 2023 de 488 millones de euros. Las fragatas F-110 están diseñadas para escenarios de “alta intensidad", y tienen una gran capacidad de combate en todas las áreas principales de la guerra, especialmente en lo que se refiere a protección de la fuerza del poder naval. Estas fragatas tendrán una eslora en torno a los 145 m, y un desplazamiento en torno a las 6.100 toneladas, tal y como consta en las especificaciones del programa especial. Incorpora el sistema de combate Scomba, con componentes Aegis de la US Navy para el segmento de misiles AAW (guerra antiaérea). Uno de sus grandes innovaciones es un mástil integrado, formado por una superestructura que integra sofisticado sistema de comunicaciones y sensores. Destacan asimismo sus capacidades de guerra antisubmarina.

Aviones A-400M

Estos monstruos del aire recibirán 268 millones de euros el próximo año para impulsar el programa para la obtención de 27 aviones de transporte A-400M. Se trata de un programa internacional en el que participan Alemania, Francia, España, Reino Unido, Turquía, Bélgica y Luxemburgo. Paralelamente, está prevista la adquisición del apoyo logístico a la flota (simuladores, mantenimiento, repuestos…). El A-400M es un avión militar basado en la experiencia de Airbus como fabricante de aviones civiles, pero adaptándose a los requisitos militares. Este avión de transporte está propulsado por cuatro motores turbohélice, y puede transportar vehículos y helicópteros como el NH-90, el Chinook CH-47 o un vehículo de combate de infantería pesada.

VCR 8 x 8 Dragón

El programa de VCR 8x8 recibirá 189,5 millones, un espaldarazo a un proyecto clave para el Ejército de Tierra, y desarrolla un vehículo de Combate sobre Ruedas 8×8 para sustituir a los MRAPs (RG-31 y LINCE), BMRs M1, VECs M1 y parte de la flota de TOAs. El objetivo básico del programa es dotar a las nuevas brigadas del Ejército de Tierra de un sistema de combate basado en una alta movilidad táctica y un elevado nivel de protección. Asimismo, se busca un alto nivel de letalidad y dotar en el corto medio plazo a los batallones y grupos de las brigadas de la Fuerza 35 del Ejército de Tierra de este nuevo sistema de combate.

Helicópteros Chinook Ch-47

La modernización de los helicópteros Chinook merece una asignación presupuestaria de 137 millones. Este programa tiene como objeto renovar el helicóptero de transporte pesado CH-47. En concreto, de la denominada configuración D actual a la configuración F más moderna, ampliando la vida operativa del helicóptero más allá del año 2050. La modernización además implica la dotación de sistemas de vuelo digitales, así como la configuración de la «capacidad de freno rotor» para poder despegar y aterrizar en el portaaeronaves L-61 Juan Carlos I de la Armada

Leopard y Pizarro

Los Leopard y Pizarro del Ejército de Tierra, que están teniendo un papel estelar en las misiones de la OTAN, particularmente en Letonia, reciben 51 millones, los primeros; y 58 los segundos. El Leopard 2E español pesa 62 toneladas, con una velocidad máxima de 72 km/h. Dispone de un cañón de 120 mm y dos ametralladoras de 7,62 mm. En cuanto al programa del vehículo de combate Pizarro, se trata de un ambicioso programa de vehículos de cadenas que permite a las unidades de maniobra operar en cooperación con las formaciones de carros de combate. El Pizarro pesa 26,3 toneladas y puede transportar a siete hombres. Dispone de un cañón de 30 milímetros y una ametralladora de 7,62 milímetros, según las especificaciones del Ministerio de Defensa. Alcanza una velocidad de 70 km/h.

Nuevos proyectos: drones y misiles

Entre los nuevos programas, que no contaron con presupuesto en 2022, se encuentran el Euromale (dron europeo), drones de largo alcance, un helicóptero multipropósito para la Armada, aviones de patrulla marítima o los misiles antiaéreos Patriot, que este año cuentan con un presupuesto de 145 millones.

Defensa también fija pagos para buques hidrográficos, misiles contra carro, mortero embarcado y aviones de vigilancia marítima, cuya dotación en 2023 será de 153 millones.