Defensa  Así son los soldados cyborg: armas láser, tecnología Matrix y mapas 3D

Tras una guerra nuclear, la siguiente amenaza a la que se enfrenta lo que queda de la raza humana en el siglo XXI es una plaga mortal. Este es el escenario de una olvidada película titulada Cyborg, protagonizada por Jean Claude Van Damme. El actor belga daba vida a Pearl Prophet, una criatura mitad humana, mitad robot. Es decir, un cyborg. Cyborg es un acrónimo en inglés de cyber (‘cibernético’) y organism (‘organismo’). 33 años después, algunas similitudes presenta nuestra época con aquella ficción. Pero más allá de la amenaza nuclear o de la pandemia, la idea de un soldado cyborg no solo cobra fuerza. Cada vez es más una realidad que terminará por transformar el concepto que tenemos del campo de batalla.

Estados Unidos avanza a buen ritmo en este escenario futurista. La multinacional Lockheed Martin es una empresa estratégica para la defensa norteamericana, siendo el mayor contratista militar del país. Esta compañía viene desarrollando un amplio programa de innovación tecnológica. En el centro, el factor humano, el soldado, que integra sofisticados dispositivos que lo conectan con avanzadas máquinas defensivas y ofensivas.

«Ya no se trata de quién es el mejor (máquina o persona) para el trabajo, se trata de quién forma el mejor equipo». Este lema es la base de una nueva concepción militar. La colaboración, por no decir integración, entre hombre y máquina. Un ejemplo es el Sistema de Apoyo a la Misión del Escuadrón. Este vehículo transporta suministros y equipo para tropas, aligerando su carga. No hay conductor en el vehículo. Un escáner LiDAR en la parte delantera escanea su entorno y compila un mapa 3D de todo lo que se encuentra alrededor del vehículo. De esta forma, puede proporcionar un reabastecimiento instantáneo de alimentos, agua y municiones, así como transportar mochilas y equipos pesados para evitar que las tropas se cansen antes de alcanzar su objetivo.

Con las nuevas tecnologías, se han desarrollado potentes sistemas de armas láser, radiofrecuencia y otras tecnologías de energía dirigida para plataformas aéreas, terrestres y marítimas. Lockheed Martin está desarrollando muchos de estos sistemas de armas láser para proteger a los combatientes en el campo de batalla. La tecnología actual está lista para defenderse contra pequeños cohetes, proyectiles de artillería y morteros, pequeños vehículos aéreos no tripulados, pequeños barcos de ataque y vehículos terrestres ligeros que se encuentran aproximadamente a kilómetro y medio de distancia. A medida que aumentan los niveles de potencia del láser de fibra, «nuestros sistemas podrán desactivar amenazas más grandes y hacerlo a distancias mayores. Cuando se operan en conjunto con sistemas de energía cinética, estos sistemas pueden servir como multiplicadores de fuerza», se explica desde la corporación norteamericana.

Irrumpe asimismo la denominada tecnología Matrix. Esta tecnología combina componentes de software y hardware para permitir el vuelo autónomo en entornos con numerosos obstáculos. Este conjunto de herramientas está diseñado para integrarse con los sistemas existentes dentro de un helicóptero y, en milisegundos, proporcionar datos en tiempo real para:

En este contexto, la OTAN lanza a partir del próximo lunes en Tallin, Estonia, el ejercicio Cyber Coalition, el ejercicio cibernético más grande de la OTAN. «El ciberespacio -dice la Alianza- se ha convertido en parte de nuestra vida diaria, pero también se ha convertido en un dominio de guerra como la tierra, el mar, el aire y el espacio».

Estos ejercicios se desarrollan desde 2008. Uno de sus principales objetivos es mejorar la colaboración de los aliados dentro del ciberespacio. Asimismo, se pretende mejorar la capacidad de la Alianza para realizar operaciones en el ciberespacio mediante el ejercicio del desarrollo de la conciencia situacional, el intercambio de inteligencia del ciberespacio y la gestión de incidentes cibernéticos. Y, por supuesto, identificar brechas de seguridad.