Armada española
Portaaeronaves Juan Carlos I, dos fragatas y Harrier, fuego real en Canarias: «tocado y hundido»
el portaaeronaves Juan Carlos I, las fragatas Méndez Núñez y Canarias, los aviones AV-8B de la 9ª Escuadrilla y helicópteros SH-60F de la 10ª Escuadrilla participarán en un ejercicio de la Armada con fuego real en Canarias los días 29 y 30 de junio. Está prevista la asistencia del Rey Felipe VI durante la primera jornada, según figura en la agenda oficial de la Casa Real. Como informó El Debate, el blanco principal será el buque Martín Posadillo, dado de baja en la Armada. Además, habrá otros dos blancos remolcados por motos de agua teledirigidas.
Los blancos generan una huella de calor y se utilizará un blanco geoestacionario experimental desarrollado por el Real Observatorio de la Armada y la Universidad de Cádiz, consistente en una plataforma con capacidad de maniobra adecuada para mantenerse estática en un punto fijo. También se dispondrá como blancos dos antiguas lanchas de instrucción.
El Ejercicio se denomina Sinkex 23 y se desarrollará en aguas situadas al suroeste de las Islas Canarias, un ejercicio de lanzamiento de armas planeado, dirigido y ejecutado por la Flota, según ha informado el Cuartel General de La Armada.
En el ejercicio colaborarán los Buques de Acción Marítima Relámpago y Rayo, el patrullero de altura Centinela y el buque auxiliar Mar Caribe.
La Armada ha explicado que sobre la zona donde se desarrollará el ejercicio, Canarias constituye el territorio marino con más variedad de especies de cetáceos, tortugas marinas y tiburones de España.
Por ello, y el compromiso de no realizar ejercicios que impliquen el uso de sónares activos a poniente y al sur dentro de las 50 millas náuticas de las islas más occidentales, la zona seleccionada se encuentra a una distancia de 100 millas náuticas (182 kilómetros) del archipiélago canario, alejada de las rutas marítimas y aéreas.
Según la Armada, la elección de esta zona supone la respuesta a la realidad medioambiental de las islas, «así como una muestra más del compromiso de la Armada con los retos y demandas necesarios para la protección del medioambiente, el desarrollo sostenible y su permanente preocupación por reducir el impacto de la actividad en el medio marino, hecho por el cual se ha retirado de los blancos cualquier elemento contaminante o dañino para el medio ambiente».