Desde dentro: así cogen y sueltan el agua los pilotos del Ala 43 del Ejército que combaten contra el fuego
Las imágenes desde el interior de la cabina de un avión antiincendios concede más mérito todavía a los militares encargados de luchar contra los incendios
La visión de un avión del Ala 43 del Ejército español es una de las imágenes más bonitas que se pueden ver en verano. Comprobar la delicadeza con la que se aproxima al agua, la aparente facilidad con la que absorbe el líquido elemento y cómo se aleja con la misión de echar ese agua sobre las llamas para que no hagan más daño del que ya están haciendo es, estéticamente, hermoso.
Pero si vemos toda esa operación desde el interior de la cabina de un Canadair CL-215, es fácil apreciar la pericia que requieren los pilotos, porque desde la cabina no se ve nada más que el horizonte. Es decir, no se ve cómo la tripa del avión se desliza sobre la superficie acuosa, cómo el depósito recoge todo el agua que puede y el punto exacto en el que cae una vez que se abren las compuertas.
Por eso, el Ministerio de Transición Ecológica, que gestiona los aviones antiincendios, recurre a los militares del Ala 43 para que se encarguen de realizar esta operación tan bella como complicada.
Porque también la parte civil del Gobierno necesita y se beneficia de la destreza, disciplina y eficacia que solo aporta la parte militar de nuestras Fuerzas Armadas.
Y por eso también cada día que un Canadair CL-215 surca nuestros cielos para luchar contra el fuego, son muchos los ciudadanos que, desde la tierra, los saluda a su paso en señal de agradecimiento y reconocimiento por esa destreza, por esa lucha vocacional que solo el Ejército de España puede aportar.
No todos los españoles, de hecho, casi ninguno, tiene la fortuna de ver trabajar a los pilotos del Ala 43 en pleno incendio, pero, al menos, a través de este video, elaborado a partir de los publicados y distribuidos por el Ministerio de Defensa, el ciudadano puede valorar y apreciar el inconmensurable trabajo que realizan los aviones antiincendios que cada día observamos en los cielos de uno u otro incendio.