Uno de los perros especialistas en la búsqueda de personas tras un terremoto en pleno entrenamiento

Uno de los perros especialistas en la búsqueda de personas tras un terremoto en pleno entrenamientoPaula Argüelles

Unidad Canina

La minuciosa preparación de los perros de la UME que se afanan en buscar vida entre los escombros de Marruecos

Cada perro está especializado en una tarea concreta de acuerdo a sus características propias

Un buen número de perros, tanto de la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército español, como del ERICAM de Madrid, y numerosos cuerpos de bomberos voluntarios de las distintas provincias españolas, se encuentran en Marruecos colaborando con el país vecino en la búsqueda de los últimos supervivientes que todavía puedan permanecer con vida bajo los escombros en los que ha quedado una buena parte del país alauita.

Los cánidos son una de las mejores herramientas con que cuentan los equipos de rescate tanto para salvar vidas como para recuperar los cuerpos de aquellos que no hayan podido sobrevivir a la catástrofe que sea, desde el terremoto de Marruecos hasta la DANA que azotó el centro de España a comienzos de este mes.

El cabo Pedro Peña Del Pino es uno de los miembros de la Unidad Militar de Emergencias que trabajan con perros. En este caso, se trata de un perro especializado en la búsqueda de cadáveres. De hecho, él es quien encontró el pasado sábado a una de las víctimas de la DANA y por ello fue recibido el pasado lunes por la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Porque cada animal tiene su especialidad. Así como los perros que se encuentran en estos momentos en Marruecos son especialistas en localizar personas con vida, en un futuro próximo tendrán que acudir los perros especialistas en encontrar personas fallecidas.

El cabo Del Pino fue recibido por la ministra Robles por su la labor que ejerce con los perros en la UME

El cabo Del Pino fue recibido por la ministra Robles por su la labor que ejerce con los perros en la UMEMinisterio de Defensa

«La UME pide normalmente perros para rescate, que tienen que ser vitales, con pasión por el juego, resistencia y mucha energía, ya que se enfrentarán a escenarios muy duros, a búsquedas en edificios colapsados y grandes áreas. Deben tener buen ladrido porque ellos normalmente buscan a la persona y la marcan ladrando», explica a la revista del Ministerio de Defensa el teniente coronel José Curt, jefe de la Unidad de Cría y Socialización Canina del Centro Militar de Cría Caballar de Ávila, donde se preparan y analizan los perros de cachorros para que luego pasen a las unidades caninas que posee cada cuerpo policial o militar.

Primero se eligen bien a las madres. «Se valoran mucho los instintos de presa, caza, búsqueda y defensa», explica el teniente coronel Curt, «porque en la camada se ven muchos signos de la madre y por eso se tiene en cuenta el carácter a la hora de trabajar con los cachorros».

Después es el momento de la «socialización», «el proceso de exposición al cachorro a todo tipo de estímulos para que sea capaz de trabajar bajo cualquier circunstancia».

A los tres meses comienza lo que se llama el destete, se separa al animal de la camada y se trabaja de forma más individual.

Finalmente, llega lo que se llama «la potenciación». «En potenciación los perros tienen ya seis meses y su carácter definido, tienen claro lo que les gusta. Afrontan búsquedas más complicadas y con mayores problemas por solventar», indica el teniente coronel Curt.

Academia de especialización

De ahí pasan a las diferentes academias caninas donde ya se les especializan según la función que vayan a desarrollar a lo largo de su vida adulta. Una de ellas es el Centro Militar Canino de la Defensa, que se encuentra en el distrito madrileño de Carabanchel, y fue visitado por El Debate. Son centros donde se les enseña la tarea específica que posteriormente desarrollarán. Mediante el sistema de olor-premio, se educa su olfato en aquella modalidad donde los criadores les han visto mejores aptitudes. Pero también se les enseña a trabajar con su monitor humano, por lo que forman una dupla indivisible.

Así, el cabo Del Pino explicó, por ejemplo, que los animales no disponen de demasiado tiempo para desarrollar su actividad. «Mi perro ha llegado a aguantar una hora buscando durante su entrenamiento, por lo que a la hora de entrar en acción no lo suelo tener más de media hora para que esté en plenas facultades». No obstante, en la búsqueda de los desaparecidos por la DANA llegó a estar más de 40 minutos hasta que se llegó a dar con el cuerpo que el animal indicaba.

Al ser preguntado por la profundidad a la que un perro es capaz de detectar un cuerpo, el cabo Del Pino explicó que «no se trata de profundidad sino de las condiciones en que encuentra el cuerpo porque los perros captan el olor por las corrientes de aire».

De ahí que recordó que en los terremotos las estructuras que se derrumban dejan huecos por los que pasa el aire. Otra cosa diferente son los desaparecidos en las lluvias, que suelen quedan hundidos en un fango que no deja espacio para el aire.

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