Ejército de Tierra El heroísmo del cabo Bodega: salva a una mujer que estaba siendo apuñalada en un portal de Madrid
Las Fuerzas Armadas españolas dan periódicamente ejemplo de su servicio a la sociedad con casos ciertamente heróicos que saltan a la opinión pública. El propio Ejército se encarga de difundir con frecuencia situaciones que demuestran la vigencia de los valores que se inculcan a los militares españoles. En los últimos meses, por ejemplo, El Debate ha publicado algunos de estos casos ejemplarizantes. El heroico rescate del coronel Vázquez a un inmigrante que se ahogaba frente a la costa de Ceuta, que tuvo lugar el pasado mes de octubre. O la valerosa actuación del Sargento Serrano, un legionario que salvó a una policía de morir estrangulada el pasado mes de febrero en Sevilla. Hoy hay que poner en valor el heroísmo del cabo Bodega, destinado en el Parque y Centro de Abastecimiento de Material de Intendencia del Ejército, en el acuartelamiento «San Cristóbal», en Madrid. El Ejército de Tierra ha dado a conocer los hechos.
13 de febrero, 15.30 horas. Barrio de Carabanchel, Madrid. El cabo Bodega regresa a su casa después de realizar unas compras. Entra en el portal y se encuentra de sopetón una escena brutal: un hombre y una mujer forcejean en la puerta de una de las viviendas del piso bajo. La situación es de extrema violencia. La mujer está gritando desesperada, pidiendo auxilio. El militar no lo duda e increpa al individuo, «de avanzada edad pero corpulento, y de alta estatura», para que se detenga. El agresor le dice que no se meta y que se vaya a su casa, mientras exhibe un cuchillo de grandes dimensiones.
Al comprobar que el hombre estaba armado, el cabo Bodega se abalanza sobre él para intentar reducirlo y quitarle el cuchillo. Se produce un forcejeo en el que el militar se juega la vida. Por fin, consigue apartarle de la mujer y ponerlo contra la pared, donde lo cachea para quitarle el arma, que el individuo había escondido en su bolsillo izquierdo.
Cuando el cabo Bodega encuentra el arma, la tira al suelo lo más lejos posible y continua cacheando al presunto agresor por si portaba algún arma más. Mientras, insta a la mujer a que se resguardara en su casa y se alejara de allí, según el relato hecho público por el Ejército de Tierra.
«Al oír los gritos, algunos de los vecinos del edificio bajaron al portal y el cabo Bodega, que había conseguido sacar hacia afuera al individuo y lo mantenía retenido entre las dos puertas del portal, les instó a que llamaran a la Policía y a los servicios de emergencia».
Cuando llegaron las autoridades, el militar dejó en sus manos al presunto agresor, y los sanitarios atendieron a la mujer, que había resultado herida grave en el abdomen, donde presentaba una perforación de unos 15-20 cm de profundidad que afectaba al riñón y al páncreas, por lo que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente varias veces en el hospital al que fue trasladada, donde quedó fuera de peligro.